Por Pedro Fonseca
CURITIBA (Reuters/EP) - El blindaje impuesto por el técnico Dunga a la selección brasileña de fútbol perdió fuerza el martes, cuando permitió la entrada de la prensa y la hinchada al entrenamiento del cuadro "verdeamarelho" por segundo día consecutivo.
Sin aviso, el entrenador liberó la entrada a los hinchas y a la prensa al primer entrenamiento con balón de los jugadores en el centro del club local Atlético-Panaerense, donde el equipo está concentrado desde el viernes.
La primera vez que permitió la entrada de hinchas y periodistas fue el lunes en la tarde.
El aislamiento a la selección, en respuesta a la apertura excesiva en el certamen previo, que fue vista como una de las causas de la derrota en Alemania 2006, había mantenido a los hinchas sin contacto con los jugadores hasta el lunes.
Una vez más, el mediocampista Kaká no participó en las actividades con el resto del grupo.
El jugador del Real Madrid siguió realizando trabajos de fisioterapia para recuperarse de una lesión muscular del muslo izquierdo.
La previsión de la comisión técnica es que el jugador participe de las actividades en la tarde.
El arquero Julio César, último jugador en reunirse a la selección en Curitiba, llegó en la mañana al centro de entrenamiento y será sometido a exámenes médicos y a una evaluación física.
El jugador del Inter de Milán optó por viajar a Brasil y presentarse en el cuadro nacional, pese a haber recibido autorización para viajar directamente a Sudáfrica tras conquistar la Liga de Campeones el sábado con su club en Europa.
Sus compañeros en el Inter Maicon y Lúcio viajarán directo a Johannesburgo.
Tras al fin de los entrenamientos en la mañana, un grupo de alumnos de una escuela para niños con deficiencia auditiva fueron autorizados para entrar al campo de juego y tomarse fotos con los jugadores. Robinho fue el más solicitado.
"La gente vino con grandes expectativas, pero no sabía si iba a conseguir (entrar). Fue excelente, los jugadores fueron simpáticos y a los niños les encantó", dijo la profesora Cláudia Manhanes.
La selección brasileña dejará Curitiba el miércoles, en un vuelo especial, y hará escala en Brasilia para ser recibida por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva antes de embarcar hacia Sudáfrica.
El equipo disputará su primer partido el 15 de junio contra Corea del Norte y posteriormente se medirá con Costa de Marfil y Portugal, los otros integrantes del Grupo G.