Actualizado 15/05/2010 18:11

FUTBOL-Equipo lesbianas lucha por derechos en Sudáfrica

Por Barry Moody

JOHANNESBURGO (Reuters/EP) - Cerca del juzgado constitucional que tiene a cargo hacer valer los derechos de los homosexuales, el único equipo de fútbol de lesbianas de Sudáfrica no solamente lucha por la pelota, sino por revertir los brutales prejuicios y discriminación del país.

Las integrantes del equipo de "Las Elegidas" juega con calidad y mucho entusiasmo a pesar del rudimentario terreno bordeado por un gran charco en el que se ven obligadas a entrenarse, a unos pocos cientos de metros de la imponente Corte Constitucional del centro de Johannesburgo.

Probamos en muchos otros lugares. Pero simplemente no nos permiten ingresar", dijo Lerato Marumolwa, una de las mejores jugadoras, apuntando con pesar hacia un campo bien cuidado a 500 metros de distancia.

Tal frustración es pequeña si se la compara con lo que se denominaban violaciones, asesinatos, insultos y golpizas "correctivas" que las lesbianas sudafricanas han sufrido con frecuencia, a pesar de la ampliamente admirada constitución post-apartheid -la primera en el mundo en penar la discriminación en base a orientación sexual-.

En la última década más de 30 lesbianas tuvieron muertes violentas, según cifras no oficiales. La organización sin fines de lucro británica ActionAid dijo en un informe el año pasado que había una mayor tendencia hacia los ataques y asesinatos homofóbicos por parte de hombres que creían que estaban "curando" a las mujeres lesbianas.

Marumolwa, de 21 años, y sus compañeras de equipo son más que futbolistas. Ellas luchan por revertir los prejuicios contra las lesbianas de color, que se da más en los municipios en los que la mayoría de ellas vive.

El grupo se manifestó afuera de la corte donde uno de los asesinos de la ex jugadora de la selección femenina sudafricana Eudy Simelane fue juzgado y sentenciado el año pasado.

En un escalofriante crimen que dejó al descubierto el odio que afrontan las lesbianas en la comunidad negra, Simelane fue violada y apuñalada 25 veces en un municipio de los límites de Johannesburgo.

MEDALLAS DE BRONCE

El equipo "Las Elegidas" fue creado en 2004. Las jugadoras dicen que se ha convertido en un refugio para ellas, que contrasta con el peligro y los prejuicios que padecen en las zonas en las que viven.

"En los municipios somos discriminadas, nos violan, nos golpean. La gente nos insulta. Este es un espacio en el que me siento en casa, puedo ser yo misma. Provenimos de lugares distintos, pero cuando vengo aquí somos una sola persona, somos una familia," dijo Marumolwa a Reuters.

"En casa tenemos que cuidar lo que hacemos, lo que decimos. No salimos por las noches. Este es un buen lugar para nosotros," agregó.

El equipo ganó la medalla de bronce en fútbol en las Olimpíadas Gay en Chicago en 2006 y en la Copa de la Asociación Internacional de Fútbol de Gays y Lesbianas en Londres dos años después.

Ellas competirán nuevamente en las Olimpíadas Gay en Alemania entre julio y agosto, poco después de que termine la Copa del Mundo en Sudáfrica.

Phindi Malaza, directora técnica de "Las Elegidas", dijo que la organización fue creada como un espacio para que lesbianas negras contrarrestaran la homofobia en los municipios.

"Uno de los propósitos del equipo es que hacen un trabajo de defensa luchando y hablando contra los delitos por xenofobia. De modo que el equipo ha funcionado como ese tipo de herramienta mediante la cual sus integrantes pueden apoyarse entre sí. No solo están jugando al fútbol sino que además están atendiendo cuestiones de apoyo", dijo Malaza.

Malaza dijo que casi todos los fondos del proyecto llegaron del extranjero y que no había apoyo del Gobierno sudafricano a pesar de la Constitución. "Siento que realmente no hay apoyo de parte del Gobierno o la dirigencia política. Una nunca escucha repudio alguno de los crímenes por odio", agregó.

ANTIGUA PRISION

El grupo tiene sus oficinas en la antigua prisión para mujeres de la era del apartheid, que ahora es un museo, junto a la Corte Constitucional.

Dos veces por semana las jugadoras, que en su mayoría empezaron a jugar al fútbol cuando eran niñas, cantan mientras se cambian en el jardín y luego bajan por la colina hasta el campo de entrenamiento junto a la estación de gasolina.

Cantar y bailar es importante para mantener el buen espíritu entre Las Elegidas.

Ellas bailan por el campo antes de los partidos y terminan los encuentros agrupadas y rezando.

"El que cantemos demuestra el espíritu del equipo y nos pone en clima", dijo Bathandwa Mosho, de 19 años.

Ellas juegan contra otros equipos de mujeres, pero es el único conjunto abiertamente lésbico.

"Hay otros equipos en los que hay lesbianas, pero los directores técnicos no les permiten ser quienes ellas quieren ser. Ellos saben que somos lesbianas y nosotras somos libres," dijo Marumolwa.

Otra jugadora, Sethemane Mamabolo, de 22 años, dijo a Reuters en un receso de un agitado partido de cinco contra cinco: "Este equipo significa mucho para mí, porque somos como hermanas. Somos la familia. Luchamos por nuestros derechos. Nosotras somos la voz de las lesbianas negras".

Sudáfrica se destaca en el continente africano por su protección legal de los derechos de los homosexuales y fue el primer país del continente en legalizar el matrimonio gay. En otras naciones, la homosexualidad es ilegal.

Malaza reconoce esto, pero dice: "Hay mucho camino por recorrer. Tenemos esta Constitución que se supone que todo el mundo está siguiendo. Nuestras políticas son muy buenas, pero todavía hay mucho trabajo por hacer en el llano para que las personas estén a la par de lo que dice la Constitución".