Actualizado 03/04/2012 22:59

FUTBOL-Estadios Mundial Brasil, a tiempo pero con mayor costo

Por Andrew Downie

SAO PAULO (Reuters) - Brasil sigue construyendo sus estadios para el Mundial de fútbol del 2014. La buena noticia, pese a los retrasos y las huelgas, es que el trabajo en los 12 escenarios que están siendo construidos o renovados va por la buena senda y según lo programado.

La mala noticia es que tres de ellos han superado el presupuesto y que están siendo construidos con dinero de contribuyentes a pesar de promesas iniciales de que empresarios privados se harían cargo de los costos.

Aunque todos los estadios deberían estar listos para el inicio del Mundial dentro de 26 meses y a pesar de que el ministro de Deportes Aldo Rebelo dijo que algunos de ellos lo estarán para fin de año, todo el proyecto tendrá un alto costo para los contribuyentes brasileños.

Los estadios son mucho más caros que algunos similares construidos en otros lugares del mundo y al menos cuatro -y quizá hasta ocho- quedarán casi sin usos importantes después del torneo y no brindarán mayores beneficios.

"No entiendo por qué un estadio en Brasil tiene que costar 500 millones de reales (275 millones de dólares) cuando hay otros ejemplos de estadios construidos en otros lugares del mundo, con 40.000 o 50.000 asientos, que cuestan menos de la mitad", dijo Amir Somoggi, director de consultoría en mercadeo deportivo en BDO Brazil, una firma de auditoría.

El alto costo de los preparativos mundialistas es otro ejemplo del "costo Brasil", una exasperante combinación de impuestos altos, burocracia sofocante e infraestructura deteriorada que hacen al país un lugar notoriamente caro y complicado para hacer negocios.

Esos elementos son tal vez más evidentes en Itaquera, Sao Paulo, donde el gigante brasileño de la construcción Odebrecht está al frente de un nuevo estadio que será sede del partido inaugural.

El recinto, que pertenecerá al club local Corinthians -el más popular de la ciudad- una vez que termine el Mundial, albergará a 48.000 espectadores y costará al menos 820 millones de reales (450,4 millones de dólares).

Pero eso no incluye la construcción y la extracción de los 20.000 asientos adicionales que la FIFA, entidad rectora del fútbol, exige para el encuentro inaugural.

Odebrecht y directivos del Corinthians aún no saben cuánto costarán las butacas temporales.

"Nuestro contrato es para construir un estadio de 48.000 personas y preparar la base para butacas adicionales", dijo Frederico Barbosa, ingeniero a cargo del proyecto. "El costo de eso aún se está discutiendo", agregó.

Hay además otros problemas alrededor de Itaquera, al igual que con otros estadios mundialistas: está ubicado lejos del centro de la ciudad y las conexiones de transporte y la infraestructura que lo rodea está deteriorada.

El diseño también tiene sus detractores. Aunque es una de las sedes más caras, las áreas detrás de los arcos están descubiertas, un problema en un país con lluvias torrenciales y un calor agobiante.

Al menos tiene cercanía con estaciones de tren y metro, algo que no ocurre con la mayoría de los estadios del Mundial, y el trabajo de construcción continúa según lo planeado.

"Nos sorprendimos por cómo se dieron las cosas, haber llegado tan lejos en nueve meses es genial", señaló Barbosa.

CORINTHIANS VS SAO PAULO

El partido inaugural iba a ser en el estadio Morumbi, que tiene capacidad para 73.000 espectadores y es propiedad del Sao Paulo FC, clásico rival del Corinthians.

Sao Paulo presentó planes para modernizar la sede pero la FIFA los rechazó. En cambio, esta entidad y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) instaron al Corinthians a construir una nueva instalación.

Sin embargo, Corinthians dijo que no necesitaba 65.000 butacas. Después de largas discusiones, el club acordó construir un recinto para 48.000 personas y asientos temporales para el primer partido.

El costo fue estimado en 350 millones de reales (192 millones de dólares) pero podría alcanzar tres veces esa cifra una vez que las butacas temporales sean fabricadas.

La mitad del dinero proviene de BNDES, el banco estatal de desarrollo en Brasil. El resto surgirá de inversores privados que pueden solventar el costo con exenciones tributarias. El modelo de financiamiento es común a los nueve estadios que son de propiedad pública.

"No puedo creer que el estadio del Corinthians sea más moderno y eficiente que el Allianz Arena, que fue el más caro en el Mundial de Alemania (2006) y una obra ejemplar en la arquitectura deportiva", sostuvo Somoggi, en referencia al estadio del Bayern Munich.

ALTOS COSTOS

El costo estimado de los estadios se ha triplicado desde que Brasil fue elegido anfitrión del torneo en el 2007.

El costo oficial estimado de 6.700 millones de reales (3.680 millones de dólares) está muy por encima de los 1.400 millones de euros (1.870 millones de dólares) gastados por Alemania en sus 12 estadios para el Mundial 2006 e implica más del doble de los 1.480 millones de dólares invertidos por Sudáfrica en los 10 recintos para el evento de hace dos años.

La modernización del legendario Maracaná, en Río de Janeiro, donde se jugará la final en el 2014, se excederá en 1.000 millones de reales (550 millones de dólares) cuando se sume a otras reformas realizadas en los últimos años.

Esta puesta a punto es la tercera en poco más de una década y los costos se dispararon luego de que ingenieros decidieran equivocadamente que el estadio no necesitaba un nuevo techo.

En Cuiaba, una ciudad con poca tradición futbolera, las autoridades están invirtiendo 520 millones de reales (285,7 millones de dólares) en un estadio que albergará cuatro partidos de la fase de grupos.

La ciudad amazónica de Manaus está invirtiendo más de 533 millones de reales (293 millones de dólares) en un nuevo recinto, pese a que su mejor club está en la cuarta categoría.

"Si nos basáramos en un criterio futbolístico, aquí los partidos ni siquiera serían transmitidos por televisión, ya que nuestros niveles de fútbol profesional dejan mucho que desear", dijo Carlos Cavalcanti, organizador del torneo estatal de fútbol en Manaus.

Críticos dicen que el Gobierno, presionado para acelerar el proyecto de obras públicas para el Mundial, está involuntariamente asumiendo un gran negocio a expensas de los contribuyentes brasileños.

"Esta es una oportunidad para que las grandes empresas de la construcción pongan sus manos en la caja", señaló Christopher Gaffney, profesor invitado en la escuela de graduados de arquitectura y urbanismo en la Universidad Federal Fluminense, en Río de Janeiro. "La sociedad no se va a beneficiar".

Por su parte, los organizadores desestiman esos temores. Un informe de una agencia gubernamental declaró que el hecho de que cuatro de los 12 estadios puedan pasar a quedar en desuso "no era algo que exigiera comentarios".

Los retrasos implican que los estadios no estarán listos para la Copa Confederaciones 2013, el torneo que funciona como anticipo del Mundial. Pero sí deberían estarlo para el evento principal al año siguiente, incluso aunque eso implique estar por encima del presupuesto.

(1 dólar = 1,82 reales)