RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - El Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional de Río de Janeiro autorizó el martes la demolición del techo del estadio Maracaná, que será sustituido por una nueva estructura mayor.
Por exigencia de la FIFA, los estadios en que se disputará el Mundial de fútbol 2014 deben tener todos los asientos cubiertos, lo que no sucedía en el Maracaná.
El proyecto original de reforma del estadio para la Copa del Mundo preveía la ampliación del techo actual, pero problemas encontrados en la estructura llevaron al Gobierno a cambiar los planes para demoler la estructura.
Con la demolición del techo, el costo de restauración del Maracaná aumentará a más de 1.000 millones de reales (629 millones de dólares) desde los 705 millones de reales iniciales, según el presupuesto del Gobierno. Se prevé que las obras estarán concluidas en diciembre del 2012.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, manifestó el mes pasado su preocupación con el avance de las obras en los estadios para el Mundial y declaró que Brasil estaba más atrasado en su preparación para el certamen que Sudáfrica, el anfitrión de la Copa del 2010.
Según el dirigente, los retrasos podrían dejar a Río de Janeiro y Sao Paulo fuera de la Copa Confederaciones del 2013.
El Gobierno brasileño y el comité organizador del Mundial rebatieron las críticas, garantizando que el país estará preparado para la competencia.
(1 dólar = 1,589 reales)