MADRID (Reuters/EP) - Miles de aficionados y distintas personalidades del mundo del fútbol dieron el martes el último adiós al capitán del Espanyol, Dani Jarque, en la capilla ardiente instalada en el nuevo estadio del club, Cornellà-El Prat.
Tras numerosas gestiones para conseguir la repatriación del cadáver del futbolista, los aviones privados del Espanyol llegaron al país tras abandonar Florencia en la madrugada del martes.
El futbolista murió el sábado a los 26 años a consecuencia de una insuficiencia cardíaca durante una gira de pretemporada en Italia.
Directivos y futbolistas de equipos españoles viajaron hasta Barcelona para mostrar sus condolencias.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, acudió junto al director general, Jorge Valdano, y el capitán del equipo, Raúl González, mientras que la delegación del Barcelona contó con su presidente, Joan Laporta, el entrenador, Pep Guardiola, y los jugadores Víctor Valdés y Andrés Iniesta.
El Sevilla, que vivió una situación similar hace dos años con el fallecimiento de Antonio Puerta, estuvo también presente en el sepelio de Jarque.
"Es inevitable pensar en nuestro querido Puerta, son momentos que no gusta vivir", manifestó el vicepresidente del Sevilla José Castro.
"Ver las caras de los jugadores del Espanyol y de la familia te destroza, porque sabemos lo que están pasando y lo duro que debe de ser", dijo también el secretario técnico del Sevilla, Ramón Rodríguez, a las afueras del estadio.
El portero y capitán del Sevilla, Andrés Palop, que vivió en primera persona el desmayo de su compañero Puerta, también viajó a Barcelona y mostró su tristeza por lo sucedido.
"Nos sentimos muy mal porque esta situación la hemos vivido de dentro y la verdad que estamos muy consternados por vivir otra situación como esta", dijo Palop, que el lunes mostró su preocupación por la dificultad de detectar los problemas cardiacos pese a las numerosas pruebas que realizan los futbolistas.
"Empieza a preocuparte. Hacemos exámenes médicos pero no es posible detectar estos casos. Esperamos que se especialicen un poco más para intentar mejorar la detección y que no vuelva a ocurrir", afirmó Palop.
La familia del jugador agradeció las muestras de apoyo de los aficionados, que abarrotaron la puerta 21 del estadio del Espanyol -por el número de camiseta del jugador- desde que se supo la noticia.
"Gracias en nombre de Dani (...) a los aficionados y socios del Espanyol, por las muestras de apoyo incondicional a la familia durante estos últimos días", manifestó el comunicado de la familia publicado en la página web del Espanyol (www.rcdespanyol.com).
"Gracias por vestir estos días el número 21 de su corazón blanquiazul", añadió.