MADRID, 17 dic, 17 Feb. (Reuters/EP) -
- Los clubes de fútbol Espanyol y Osasuna negaron haber cometido un delito luego de que la prensa española informara sobre una investigación en torno al último partido de Liga de la pasada temporada por supuesto arreglo.
El partido, que tuvo lugar en mayo en el estadio del Espanyol en Barcelona en la penúltima jornada, acabó con un empate 1-1, con un primer gol a los 21 minutos del Espanyol y un segundo, a los 44, de Osasuna.
Según los reportes, los dos rivales acordaron de antemano un empate. Osasuna bajó a segunda división a pesar de ganar en casa contra el Real Betis en la última jornada, mientras el Espanyol se quedó fuera de la zona de descenso, aunque perdió 3-1 contra el Real Madrid.
"Queremos dejar absolutamente claro que el RCD Espanyol de Barcelona no ha tenido ninguna participación en ningún amaño de partidos ni en ninguna irregularidad", dijo Rafael Entrena, el vicepresidente del Espanyol, en declaraciones recogidas en su página web (www.rcdespanyol.com) el martes.
"Defendemos la pureza y la deportividad de la competición, ahora y siempre", añadió.
Asimismo, explicó que el "RCD Espanyol de Barcelona colaborará de manera activa y decidida, tanto con Fiscalía en su caso, como con todos los estamentos deportivos, para llegar a las últimas consecuencias en la investigación de estos hechos".
"Y si de esa investigación se deriva que alguien ha cometido alguna irregularidad, deberá hacer frente a sus consecuencias", agregó.
El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, que no estaba a cargo en el momento del partido que es investigado, dijo en rueda de prensa el martes que al club "no le consta la compra de partidos".
"Osasuna no tuvo beneficio alguno, porque el equipo descendió", añadió.
Se trata del segundo partido en el punto de mira en los últimos meses en una liga de la que desde hace mucho tiempo se sospecha que ha contado con encuentros rutinariamente manipulados por equipos que pretenden evitar el descenso.
El pasado diciembre, el ex entrenador de la selección japonesa Javier Aguirre, el centrocampista del Manchester United Ander Herrera, el capitán del Atlético de Madrid Gabi y otras 38 personas fueron nombradas en un supuesto caso de arreglo de un partido durante la temporada 2010-2011.
Se trata de la victoria del Zaragoza frente al Levante (2-1) en la última jornada de Liga, gracias a la que el Zaragoza evitó el descenso. El mexicano Aguirre era el entonces entrenador y Herrera y Gabi aún jugaban en el club.
El fiscal acusó al Levante de haber recibido pagos de un total de 965.000 euros (1,1 millones de dólares) en efectivo para perder deliberadamente el partido.
(1 dólar = 0,8752 euros)
(Informaicón de Iain Rogers.; Traducido por Tamara Fariñas Rivas en la redacción de Madrid.)