BRASILIA (Reuters/EP) - Los integrantes de la selección brasileña de fútbol se reunieron el miércoles en Brasilia con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva antes de continuar su viaje hacia el Mundial de Sudáfrica.
Según el ministro de Deportes, Orlando Silva, el mandatario demostró confianza en la selección comandada por el técnico Dunga.
"El presidente buscó transmitir un mensaje de confianza. Habló como presidente de la república, pero, más que eso, como hincha, como uno de los 190 millones de brasileños que confían en que la selección va a dar lo máximo de sí", afirmó el ministro a la prensa.
"(El presidente) sabe que el equipo que montó Dunga es muy fuerte", agregó.
En el encuentro, que tuvo lugar en el Palacio de la Alborada -la residencia oficial del presidente-, Lula abrazó a cada uno de los miembros de la delegación brasileña.
Dunga, el mediocampista Kaká y el delantero Robinho accedieron a un abrazo más apretado y algunos jugadores se sacaron fotos individuales con el presidente.
La primera dama, Marisa Letícia, también estuvo presente en la despedida de los atletas, que duró alrededor de 45 minutos, y vestía la camiseta número 2 de la selección con las firmas de los jugadores.
Cerca de 250 hinchas llegaron al Palacio de la Alborada, según la policía militar, pero no tuvieron contacto con la selección brasileña, que en el Mundial estará en el Grupo G junto a Corea del Norte, Costa de Marfil y Portugal.
La mayoría de los hinchas vestían la camiseta de la selección y algunos llevaban cornetas, aunque no se registraron desórdenes.