Los pericos logran su permanencia matemática con un 2-0 ante Las Palmas, haciendo inútil el 3-0 de los pepineros frente al Valladolid
MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El RCD Espanyol ha conseguido este sábado su permanencia matemática en LaLiga EA Sports gracias a su victoria por 2-0 ante la UD Las Palmas, haciendo inútil el 3-0 del CD Leganés frente al Real Valladolid en una 38ª y última jornada que ha sonreído a los pericos llegando a 42 puntos, mientras que los pepineros descienden de categoría con 40 puntos.
En el Estadio Municipal de Butarque, alegró a los locales una diana de Javi Hernández en el minuto 24, merced a un zurdazo desde la frontal del área y que tocó en Joseph Aidoo hasta entrar casi por la escuadra más lejana de la portería vallisoletana. Aunque se anuló un gol de Seydouba Cissé sobrepasada la media hora, el Leganés siguió atacando.
Yan Diomande puso el 2-0 en el 36', con un eslalon hasta acercarse a Karl Hein y batirlo con un zurdazo raso a bocajarro; y luego Juan Cruz marcó el 3-0 poco antes del descanso, remachando a puerta vacía y desde un costado del área un balón que había dejado muerto el portero rival, después de un centro de Diomande desde la banda izquierda.
Con el partido resuelto en el sur de la Comunidad de Madrid, todas las miradas se posaron en Cornellà-El Prat. El portero local Joan García evitó con una gran intervención el gol grancanario al empezar la segunda mitad, si bien el camino hacia la salvación se le allanó al Espanyol cuando en el 64' Dário Essugo cometió uno de esos llamados penaltitos.
En su intento de despeje a un centro lateral, aparentemente sin ver que a su espalda había un adversario, el jugador portugués dio en el muslo de Alejo Véliz cuando éste quería acomodarse la pelota. El árbitro señaló la pena máxima y Javi Puado transformó su lanzamiento a ras de césped con el pie derecho, engañando de lado al guardameta Dinko Horkas.
Con inercia a favor, los pupilos de Manolo González sellaron en el minuto 82 su victoria con una jugada deslavazada y donde Puado pasó en el área 'pío-pío' a Pere Milla, quien controló el esférico con su pie derecho para anotar un inmediato disparo raso con el zurdo. Al pitido final, los espanyolistas festjaron haber evitad el descenso a Segunda División.