Actualizado 10/11/2010 20:09

FUTBOL-River y Boca, sin certezas antes de clásico argentino

Por Luis Ampuero

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El clásico del fútbol argentino entre River Plate y Boca Juniors de la próxima semana parece el más devaluado de los últimos años, con el local amenazado por el descenso y sin entrenador y el popular "xeneize" sumido en un pésimo momento que parece no tener fin.

Las malas campañas de los equipos, con jugadores que no parecen estar al nivel de los clubes más poderosos, dibujan un panorama incierto para el partido más atractivo de Argentina.

Pero pese al pésimo presente de ambos, el estadio Monumental estará repleto como siempre, ya que los hinchas agotaron con rapidez los 60.000 boletos puestos a la venta desde hace una semana.

River, el club más ganador de Argentina con 33 títulos locales, sufrió un duro golpe cuando su presidente Daniel Passarella despidió el lunes al entrenador Miguel Angel Cappa después que el equipo cumplió siete fechas sin triunfos.

Juan José López, un histórico del club "millonario", dirigirá al equipo ante Boca.

"Passarella me dijo hasta que hasta el martes nos hagamos cargo del equipo", dijo López en rueda de prensa el martes tras hacerse cargo del equipo. "En el Monumental, River tiene que ser protagonista e ir a buscar el partido".

Boca, que con 22 títulos es el segundo más ganador, está pasando por un mal momento futbolístico. Después de perder su cuarto partido este torneo en el estadio la "Bombonera" -alguna vez considerado inexpugnable- no tiene la certeza de la continuidad de su técnico Claudio "Bichi" Borghi.

"No se si voy a dirigir contra River", dijo Borghi el mismo día que Cappa dejaba su puesto, aunque horas después la dirigencia del popular club respaldó su tarea diciendo que el entrenador se quedará hasta el final del torneo Apertura.

River, que en nueve meses echó a dos entrenadores, necesita puntos para alejarse de la zona del descenso y no perder la categoría por primera vez en su historia.

En tanto Boca, que en 13 fechas del torneo ganó cinco partidos, empató dos y perdió seis, parece haber entrado en un tobogán que lo puede llevar la próxima temporada a sufrir los mismos síntomas de crisis que su clásico rival.

River está undécimo en la tabla con 18 puntos, a 12 del líder Estudiantes de La Plata, mientras que Boca está una unidad más abajo de su clásico rival.

MIEDOS COMPARTIDOS

River y Boca, los más acérrimos rivales, pero esta vez comparten el miedo a que una caída los hunda en la vergüenza.

La prensa local especula que la rápida decisión de Passarella de echar a Cappa, que tenía contrato hasta junio del 2011, tuvo más que ver con el miedo de que una derrota ante Boca marcara el alejamiento de su entrenador.

Algo similar sucede en Boca, donde de acuerdo a los medios la dirigencia está dividida entre los que no desean interrumpir el contrato de Borghi hasta el 2011 y quienes lo cuestionan y creen que sería mejor que renuncie antes de River y no después de una derrota.

El partido, que iba a disputarse el domingo, fue diferido porque en el Monumental se presentara miércoles y jueves el ex Beatle Paul McCartney y el domingo del grupo Jonas Brothers.

La semana larga, después que River perdió 1-0 en su visita al modesto All Boys y Boca 2-0 como local ante Argentinos Juniors, le dejó lugar a los contratiempos pero facilitó las recuperaciones de dos jugadores importantes para ambos.

Por el lado de River se espera la vuelta del centrocampista Matías Almeyda tras más de un mes de ausencia, mientras que Boca tendrá en óptimas condiciones al talentoso Juan Román Riquelme, quien debutó el fin de semana pasado tras seis meses sin jugar por una operación de rodilla.

El técnico interino López estuvo trabajando con sus nuevos jugadores y todavía es una incógnita el equipo con el que tratará de revertir la mala racha.

Por su parte Borghi tendría pensado reemplazar por bajo rendimiento al arquero Christian Luchetti y en su lugar atajaría Javier García.