MONTEVIDEO (Reuters/EP) - Unas 50.000 personas ovacionaron a la selección uruguaya en el histórico Estadio Centenario cuando dio la vuelta olímpica alzando el trofeo de la Copa América de fútbol en la madrugada del lunes, luego de una caravana de tres horas.
Por decimoquinta vez Uruguay se consagró campeón del torneo continental más antiguo al vencer a Paraguay por 3-0 en la final de la competencia que se disputó el domingo en Argentina.
Fuegos artificiales, globos celestes, amarillos y blancos, ocurrentes sombreros y carteles con mensajes de aliento fueron algunos de los elementos que empleó la hinchada para llenar de color el camino de la selección y el estadio.
"Esta copa se ha ganado con esfuerzo y sacrificio, soñándola, y este grupo se la dedica de corazón a todos ustedes. ¡Vamos arriba Uruguay!", dijo el capitán Diego Lugano.
Al arribar a la cancha, el plantel fue ovacionado por un estadio repleto que flameaba banderas uruguayas pese al crudo frío de la invernal madrugada y a los compromisos laborales del lunes por la mañana.
Los 23 jugadores que participaron de la Copa América saludaron a las cuatro tribunas y dieron la vuelta olímpica alzando la copa, mientras eufóricas caras pintadas entonaban el clásico: "¡Soy celeste, soy celeste, celeste soy yo!", mientras la Banda de la Fuerza Aérea uruguaya entonaba temas alusivos.
"Este premio es para compartirlo con todos los compañeros como con toda la gente, que nos acompañó en este momento. Era tiempo de que Uruguay tuviera una alegría y espero que la disfruten porque es para todos ustedes", le dijo al eufórico público el delantero Sebastián Abreu.
ETERNA CARAVANA
Entrada la madrugada del lunes, la selección fue recibida en el Aeropuerto de Carrasco por el presidente José Mujica y miles de aficionados.
El equipo fue aclamado por los hinchas que salieron a las calles para acompañar su trayecto de unos 15 kilómetros desde la base aérea hasta el Estadio Centenario, en un recibimiento que se asemejó al de un año atrás cuando "La Celeste" obtuvo el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica.
El capitán Lugano, el defensa Martín Cáceres y los delanteros Diego Forlán y Abreu fueron algunos de los jugadores que flamearon banderas y cargaron la copa en el techo del ómnibus, festejando con la afición que acompañó la caravana de más de tres horas.
"Estoy orgulloso y emocionado por lo que logró Uruguay y por mi hijo, mejor jugador de la Copa América", dijo desde el Centenario Rodolfo Suárez, padre del delantero Luis Suárez, que recibió el galardón por su rendimiento en el torneo.
"Esta victoria significa muchísimo porque es un trabajo de mucho tiempo (...) Somos un país chico, con tres millones de habitantes y problemas para trabajar en el fútbol, pero ahora hay que disfrutar", dijo al arribar al estadio el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Sebastián Bauzá.