Publicado 06/09/2013 19:45

JUEGOS-España busca animarse con Madrid 2020, la candidatura de la "austeridad"

Por Iain Rogers


MADRID, 6 Sep. (Reuters/EP) -

- Para un país obsesionado con el deporte, estrangulado por la recesión y manchado por las acusaciones de corrupción política, si Madrid gana el derecho a organizar los Juegos Olímpicos de 2020 será exactamente el bálsamo que España necesita.

Al menos es lo que los responsables del Gobierno y de la candidatura olímpica aducen para convencer a los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) de que la capital española merece acoger al principal y más caro acontecimiento deportivo del mundo por encima de Tokio y Estambul.

Con los españoles sufriendo por los recortes de salarios y las prestaciones sociales, el gasto público reduciéndose en sanidad y educación y el desempleo firme en torno al 26 por ciento, Madrid ha presentado una candidatura caracterizada por la austeridad.

Sus responsables dicen que, con gran parte de la infraestructura construida, será la primera vez que el presupuesto previsto para los Juegos Olímpicos, de alrededor de 3.100 millones de dólares, supera la inversión de casi 2.000 millones de dólares en proyectos relacionados con organizarlos, pero no directamente relacionados con los mismos.

La cifra es mínima comparada con el presupuesto de Estambul para proyectos indirectos, de unos 17.000 millones de dólares, y el gasto de 2.900 millones de dólares para los Juegos.

Tokio, que ya fue olímpica en 1964, también planea incorporar infraestructura existente y ha estimado un presupuesto indirecto de unos 4.400 millones de dólares, con 3.400 millones para la competición en sí.

EQUILIBRIO

La estrategia de Madrid en su tercera candidatura consecutiva, tras fracasar en su intento de organizar los Juegos de 2012 y 2016, requiere de un delicado ejercicio de equilibrio.

Por un lado, los contribuyentes españoles, y particularmente los de la capital, deben ser persuadidos de que los beneficios a largo plazo de acoger los Juegos compensan su coste económico.

Por otro, los miembros del COI deberán ser convencidos de que unos Juegos en Madrid serían un rotundo éxito, similar a los de Barcelona 1992, pese a la política oficial de contención del gasto.

La madrileña Verónica Molina, directora de marketing de la cadena Marca Sports Café, afirma entender a aquellos que piensan que los Juegos se llevarían dinero que podría emplearse en escuelas y hospitales. Pero al mismo tiempo, cree que un acontecimientos como este ayudaría a sacar a España del bache, tanto a nivel económico como psicológico.

"Los entiendo, pero no estoy de acuerdo", dijo a Reuters la trabajadora de 31 años. "Esto es una inversión, y las inversiones casi siempre acaban compensando en algún momento (...) Quizá no es el mejor momento para desviar fondos de otras áreas, pero el dinero volverá".

Como madrileña, Molina sentiría un orgullo especial si la capital española fuera elegida sede olímpica.

"Hay momentos en los que a lo mejor no confías en tu país", afirmó. "Mucha gente se está yendo, y los Juegos supondrían una inyección de positivismo y una sensación de optimismo sobre el futuro".

Theresa Zabell, consejera delegada de relaciones internacionales de la candidatura madrileña y campeona olímpica de vela en 1992 y 1996, es clara a la hora de explicar por qué el país necesita los Juegos.

"Lo más emocionante de estar aquí es lo que podría significar por el futuro (...) Podría suponer una mejora en la vida de mucha gente, y eso es una motivación enorme", dijo en Buenos Aires, donde el sábado se decidirá la sede.

"España necesita más empleo para los jóvenes, y tener los Juegos aquí en 2020 creará oportunidades fantásticas para ellos", concluyó.