MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
Los New York Knicks ganaron este jueves (111-94) el quinto partido de las Finales del Este ante los Indiana Pacers, con un partidazo de sus estrellas, Jalen Brunson y Karl-Anthony Towns, que les sirve para recortar distancias en la serie (2-3) y forzar el sexto partido, que será el sábado en Indianápolis.
Después de ver a los Thunder ya metidos en la pelea por el anillo, este jueves llegó el turno de los Indiana Pacers, que afrontaban el quinto partido en el Madison Square Garden como un 'match ball' para meterse en la Final de la NBA, ante unos Knicks que veían el abismo muy cerca y salieron a su pabellón como un tiro, sabiendo lo que se jugaban.
Los dos primeros cuartos cayeron del lado neoyorquino (56-45), gracias a la aportación de sus estrellas, el base Jalen Brunson (32 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) y el pívot Karl-Anthony Towns (24 unidades, 13 capturas). La pareja de los Knicks ha anotado 20 o más puntos en los cinco partidos de la serie, algo que no se veía en las Finales del Este desde 2002 (Shaquille O'Neal y Kobe Bryant).
Los Pacers no rindieron a su nivel habitual y se vieron mermados por la discreta actuación de su mejor jugador, un Tyrese Haliburton que acabó con 8 puntos (2 de 7 en tiros) y 6 asistencias. En esta ocasión fueron Pascal Siakam (15 puntos) y el suplente Bennedict Mathurin (23 unidades y 9 rebotes) quienes evitaron una sangría mayor.
Los de Tom Thibodeau marcaron la diferencia en el tercer cuarto (90-73), apoyados también en la aportación de sus secundarios, como OG Anunoby, Mikal Bridges y Josh Hart, que sumaron 35 puntos entre los tres para cerrar la victoria ante unos Pacers que no bajaron los brazos, pero que tampoco pudieron recortar la diferencia en el último parcial.