Publicado 28/09/2025 11:17

Marc Márquez acaba con sonrisa su travesía por el desierto

Marc Márquez celebrando sus títulos en 2019 y 2025
Marc Márquez celebrando sus títulos en 2019 y 2025 - AFP7/EUROPA PRESS/MOTOGP

    MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El piloto español Marc Márquez se proclamó este domingo en el circuito japonés de Motegi campeón del mundo de motociclismo por novena vez, la séptima en la categoría 'reina', poniendo fin a una larga travesía de cinco años desde que su carrera deportiva diese un giro radical en julio de 2020 con una caída en Jerez de la Frontera (Cádiz).

   "En caso de que gane el título será el mayor regreso en la historia de este deporte, aunque tenemos también a Michael Jordan cuando se fue a jugar al béisbol y luego regresó al baloncesto. Pero creo que será el primer piloto de MotoGP que sea capaz de sentarse en esa mesa de Nadal, Alonso y Gasol, creo que será uno de los regresos más sonados del deporte". Estas palabras de Pedro Acosta en la previa del Gran Premio de Catalunya de principios del mes de septiembre reflejan lo que para muchos en la parrilla supone este nuevo éxito del de Cervera.

   Incluso la propia web del Mundial ha calificado este triunfo como "uno de los mayores regresos en la historia del deporte", comparándolos con otros como los del propio Jordan, la extenista Monica Seles, o el expiloto de Fórmula 1 Niki Lauda. En el caso del catalán, han sido 2.184 días entre su anterior título, en 2019, hasta el logrado este domingo en el Gran Premio de Japón, a falta todavía de cinco pruebas para que se complete un campeonato que ha dominado con mano de hierro y sin que haya podido haber un rival que le haya podido cuestionar.

   Esta alegría permite a Márquez igualar también a otro mito del motociclismo como el italiano Valentino Rossi, que también tiene nueve, además del británico Mike Hailwood y el también italiano Carlo Ubaldi. Más lejos quedan ya el añorado Ángel Nieto (13) y el más laureado, el italiano Giacomo Agostini, que tiene 15. Algún día, el piloto español tuvo el sueño de alcanzarles, después de ganar sus ocho primeros títulos en diez temporadas, dejando escapar sólo el de 2011 en Moto2, que tenía bien encarrilado, por una inoportuna lesión ocular en el tramo final, y el de 2015, recordado por el fin de su amistad con 'Il Dottore'.

   Pero el ilerdense encadenó desde entonces cuatro entorchados consecutivos y era prácticamente imbatible sobre la Honda oficial hasta que todo cambió en el Mundial de 2020, el recortado por la pandemia. El 19 de julio, en el circuito Ángel Nieto-Jerez de la Frontera, una caída le provocaba una fractura de húmero y el inicio de un calvario que probablemente ni esperaba el propio Márquez. Se operó rápidamente e incluso trató de estar al fin de semana siguiente de nuevo en el trazado gaditano, pero finalmente desistió.

   Aquella del 20 de julio sería la primera de las cuatro operaciones a las que se sometería en su hombro, la última de ellas en junio de 2022. Sus problemas físicos, también a causa de una molesta diplopía que le producía doble visión, le hicieron perderse multitud de carreras entre 2021 y 2023, a lo que había que añadir que la Honda dejaba de ser la moto dominante y daba muchos problemas, pese a los esfuerzos de Márquez que en 2021 fue capaz de lograr tres victorias y cuyo último podio con el Repsol Honda fue precisamente en su casa, en Motegi, en 2023.

DUCATI LO CAMBIA TODO

   Y días después, se confirmaba que el de Cervera dejaba el equipo de su vida, en el que había estado once temporadas consecutivas, y tras rescindir el contrato. El catalán necesitaba aire fresco y este le llegó de parte del equipo que dominaba entonces el campeonato, Ducati, que le hizo hueco en uno de sus formaciones satélites, el Gresini Racing donde corría su hermano Álex.

   El ocho veces campeón del mundo domó enseguida una 'Desmosedici' siempre complicada por ser diferente a su montura de siempre y en su rostro volvió la sonrisa. En 2024, tras más de 1000 días de espera, ganó en tres domingos y por momentos estuvo en la pelea por el título entre Jorge Martín y Francesco Bagnaia, y la marca de Borgo Panigale no lo dudó ni quiso esperar, ascendiéndole al equipo oficial de fábrica junto a 'Pecco' pese al título logrado con la Ducati también satélite de Martín.

   Y la apuesta de la marca italiana fue buena y la de Márquez de 'todo al rojo' también. Su adaptación fue de nuevo óptima desde prácticamente la primera vez que se subió y su madurez, con 32 años y estable en todos los aspectos, a la hora de evaluar riesgos le ayudó también a volver a coronarse campeón del mundo seis años después. En la historia de MotoGP, sólo el australiano Casey Stoner atravesó una espera similar, entre 2007 y 2011, y lo ha hecho en una temporada que ha dominado ya desde el primer Gran Premio en Tailandia. Once victorias los domingos y diez dobletes, siete de ellos consecutivos, le han devuelto a la gloria y a la condición de antaño de ser el gran rival a batir para el futuro.

Contador