MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El lateral del Athletic Club Óscar de Marcos aseguró este miércoles que ve al equipo "convencido y preparado" para la final de Copa del Rey de este sábado, ante el RCD Mallorca, un encuentro que "genera mariposas en el estómago" y que deben afrontar como si se disputara en San Mamés.
"Llevándolas como se puede... Con esa ilusión y al final eso te genera mariposas en el estómago", reconoció uno de los capitanes de los 'leones' en rueda de prensa desde Lezama, a solo cuatro días del partido por el título copero en La Cartuja.
De Marcos admitió que ganar la Copa, después de 15 años en el club, "sería algo único" y con lo que "siempre ha soñado", sin olvidarse de aquellos que disputaron cinco finales en los últimos 16 años. "Todos los días pues pienso en mis excompañeros, en muchos de ellos que lo han intentado, que algunos no llegaron ni a jugar, otros que lo intentaron conmigo en anteriores y no lo conseguimos", dijo.
"Nosotros estamos de paso y realmente vamos dejando nuestro legado, ellos dejaron el legado, vivieron situaciones mucho más complejas para que a día de hoy nosotros podamos disfrutar de una final de Copa. En el caso de que este sábado fuese bien, serían parte de esta final", expresó.
Y es que De Marcos ha perdido ya cuatro finales de Copa con el Athletic. "En las primeras eres más inconsciente y las vives de diferente manera, luego con el paso del tiempo crees que puede ser la última, imagínate ya en esta. La intento disfrutar o es lo que le intento decir a mi cabeza, que la disfrute mucho más que las anteriores, por si acaso es la última", admitió.
"No hay que borrar nada. Al final son experiencias que vives, de las que tienes que aprender. Por supuesto, son palos duros, pero de todo se aprende. Es evidente que eran finales complicadas también, que las vives en diferentes épocas, con diferentes edades. Pero yo veo al equipo convencido, preparado y con ganas de afrontarlo", analizó.
Por ello, afirmó que "la cabeza juega una parte muy importante" en este tipo de duelos. "Por la responsabilidad que tú te metes, por las ganas que tienes de intentar ganarla, de agradar, más si eres del Athletic, llevan tiempo esperándola y eso te puede jugar una mala pasada. El control mental para este tipo de situaciones es complicado, hay que estar mentalmente muy bien preparado", advirtió para este sábado.
Así, ve la ilusión y la responsabilidad "a la misma altura". "Todos queremos ganarla, todos nos metemos esa presión. Eso es lo que hay que intentar, quitarse un poco del medio. Hay que intentar disfrutarla, intentar dar tu mejor versión, y para eso te tienes que sentir cómodo en el campo", comentó.
Y una de las recetas para saltar más enchufados puede ser "intentar" pensar que el partido se juega en San Mamés. "Tenemos que irnos hacia Sevilla con la sensación de que vamos a ir a jugar en San Mames, que tenemos que intentar hacer nuestro juego, que tenemos que disfrutarlo, que tenemos que ir a por todas y dejar todo en el campo, que no nos podamos echar en cara que no hemos dejado todo en el campo", indicó.
"Lo de favorito en una final es complicado, porque es a un partido, son 90 minutos. Es cierto que ahora mismo por la tabla se nos pone como favoritos y con ese rol vamos a ir", reconoció. "Nuestro estilo es atacar, darle ritmo al partido, intentar llegar a la portería contraria. No sabemos lo que nos van a plantear ellos. Sí que tienen un cierto estilo durante todo el año que lo han ido siguiendo, pero veremos qué nos encontramos, lo afrontaremos con nuestras armas", agregó.
Aunque De Marcos no cree que que la Copa les "deba una" les acerque a la victoria. "Para ganarla tienes que hacer un gran partido y aquí nadie debe nada a nadie, nosotros estamos insistiendo, nos gusta la Copa, llevamos años peleando por ella. Hemos conseguido que llegar a finales sea algo que debe pasar y no es así, es un mérito de este equipo. Sería la gota que colma el vaso, lo que todos llevamos buscando tantos años", deseó.
"Las finales las jugamos todos. Todos los que estamos en el campo, todos los que están en la grada, todos los que están en sus casas. Vamos a necesitar de todos para poder conseguirla, todos vamos a sumar desde donde nos toque", finalizó sobre la afición, con miles de personas fuera de La Cartuja. "Da pena, pero da orgullo. Que tanta gente vaya sin entrada es de admirar. Ojalá entrasen todos y pudiesen animar dentro", zanjó.