RÍO DE JANEIRO, 12 Sep. (Notimérica) -
Maria Bethânia, una de las grandes voces de la música brasileña, sigue recorriendo el país con su gira 'Abrazar y agradecer' para celebrar sus 50 años en la música; este viernes volvió a Río de Janeiro, ciudad en la que forjó buena parte de su carrera tras salir siendo muy joven de su Bahía natal.
Reluciente con un vestido dorado, descalza, como siempre, y sin dejar de atusarse su inconfundible melena canosa, nada más empezar Bethânia confesó ante el público del auditorio Vivo Rio que estaba incluso "más nerviosa" que en el concierto que abrió la gira hace unos meses.
Lo dijo poco después de hacer un particular agradecimiento, en forma de poesía, citando el vientre que la alumbró, el aire que mueve las hojas de los árboles o el suelo que la mantiene en pie, entre muchos otros elementos naturales. Poco después ya estaba cantando con el público una de sus más bellas canciones de amor, 'Gostoso demais'.
Bethânia sigue teniendo la pasión de aquella joven de 20 años que entonaba erguida 'Carcará', una canción protesta sobre los inmigrantes del Nordeste, o la que le llevó a liderar junto a su hermano Caetano Veloso, Gal Costa y Gilberto Gil la banda Doces Bárbaros, todo un icono del Brasil hippie y tropicalista de los 70.
Con sus delicados poemas entre canción y canción Bethânia iba repasando su personalidad poliédrica, la que canta a la Virgen María y a los Orixás, la romántica y la folclórica -"todas esas soy yo"_ pero la declaración de intenciones más clara llegó con su versión del 'Rien de rien' de Edith Piaf, que desató los aplausos del público puesto en pie.
El recital se acercaba al final con regusto de 'saudade' y fiesta, con un medley que incluía los recuerdos bahianos de 'Reconvexo' --donde recuerda que ella procede de una saga de artistas y rinde homenaje a su madre, la centenaria matriarca Dona Canô-- o de 'Santo Amaro Ê Ê', donde dice eso de que pasó el año entero trabajando para pasar febrero en Santo Amaro, su pueblo natal, toda una cuna de artistas.
Pero terminó cantando un tema de Gonzaguinha, 'O que é que é', que como en la gran mayoría de letras anteriores, podría interpretarse en clave muy personal: "Vivir y no tener vergüenza de ser feliz, cantar y cantar y cantar la alegría de ser un eterno aprendiz. Yo sé que la vida debía ser mucho mejor y lo será, pero eso no impide que repita, es bonita, es bonita y es bonita".
Han pasado 50 años desde aquel 13 de febrero de 1965 cuando Bethânia se estrenó como profesional sustituyendo a la musa de la bossanova Nara Leão en el espectáculo 'Opinião', y por eso este 2015 está lleno de celebraciones.
Además de esta gira de agradecimiento, Bethânia fue homenajeada en la pasada gala del XXVI Premio de la Música Brasileña, donde fue la absoluta protagonista, y en el próximo carnaval de Río de Janeiro su vida será el tema central de la escuela de samba Mangueira, con quien mantiene una estrecha relación. Verla desfilando en el Sambódromo en lo alto de una carroza será uno de los puntos álgidos del carnaval.