Actualizado 25/06/2010 12:31

MUNDIAL-Japón celebra con zambullidas tras vencer a Dinamarca

Por Alastair Himmer

TOKIO (Reuters/EP) - Hinchas japoneses desaforados celebraron durante la madrugada del viernes luego de que la selección de fútbol venció a Dinamarca por 3-1 y pasó a octavos de final del Mundial Sudáfrica 2010, y la policía hasta debió rescatar a fanáticos que se lanzaron a un río para festejar.

Los titulares de periódicos proclamaban que la "historia se está haciendo" luego de que los "Samurais Azules" pasaron a la próxima ronda, y las cifras de audiencia televisiva superaron el 41 por ciento pese a que el partido terminó poco antes de las 05.30 hora local.

Una famosa intersección en el distrito de Shibuya, en Tokio, estalló poco antes del amanecer con cánticos y tambores mientras más de 1.000 hinchas que usaban las camisetas azules de la selección se abrazaban después de que sonó el pitazo final.

"Aún estoy temblando, no puedo creerlo", dijo llorando a Reuters Yuka Higashi, una vendedora de ropas de 21 años, quién gritaba para poder ser escuchada en medio del ruido. "¡Honda es increíble!", agregó.

El mediocampista Keisuke Honda anotó el primer gol de Japón contra Dinamarca en Rustenburg, luego de marcar el tanto de la victoria contra Camerún en el partido inicial.

Los fanáticos gritaban y se arrojaban agua los unos a los otros con botellas plásticas al final del duelo del jueves, ignorando alegremente a la policía que a través de altavoces les ordenaba: "¡Dejen de hacer alboroto!".

El primer ministro Naoto Kan, en viaje oficial en Canadá por una reunión del Grupo de los 20, envió un mensaje de felicitación a la selección, que llegó al Mundial en una pésima forma pero ahora enfrentará a Paraguay el martes por un lugar en los cuartos de final.

"Deseo felicitar al equipo por su excelente logro", dijo Kan. "La selección ha dado a todo el país energía y orgullo", agregó.

Muchos seguidores consumían bebidas energizantes luego de que la euforia dió paso al cansancio y a pensar en el viaje en tren a sus respectivos trabajos.

"No dormiré hoy", dijo el empleado bancario de 33 años Tsuyoshi Hamada, haciendo una mueca. "Una ducha y directo a la oficina. Sin embargo, ha valido la pena", agregó.

En Osaka, más de 50 hinchas se sumergieron en las oscuras aguas del río Dotonbori, repitiendo las escenas de júbilo del 2002 luego de que Japón alcanzó los octavos de final cuando fue la sede junto a Corea del Sur del mundial de ese año.

"¡Hasta la última gota!" anunciaba el Sankei Sports, alabando el esfuerzo del equipo luego de que Japón sacó ventaja de su primera victoria en un mundial en territorio extranjero frente a Camerún en el primer encuentro.

El ex capitán de la selección Hidetoshi Nakata, quién se retiró del deporte en medio de lágrimas después de la apática eliminación del equipo nipón en Alemania 2006, también ofreció su apoyo.

"Este es el tipo de juego que queríamos ver (...) Ellos han crecido en esta Copa del Mundo. Ahora esperemos que puedan llegar más allá de lo que conseguimos en el 2002", declaró.