Por Andrew Cawthorne
BELO HORIZONTE, Brasil, 6 jul, 6 Jul. (Reuters/EP) -
- Costa Rica se fue del Mundial sin perder ninguno de los cinco partidos que jugó, y en su paso por el torneo logró hundir a dos ex campeones y mostrar un fútbol ordenado que puso en ridículo su estatus de ser la selección con menos posibilidades.
"Costa Rica: con el corazón roto, pero con el alma intacta", tituló el domingo uno de los principales diarios de la nación centroamericana, donde sus menos de 5 millones de habitantes elogiaron a sus héroes que comenzaron el torneo paganado 4000-1 en las apuestas.
Muchos ojos se habían fijado en el campeón defensor España y su marca característica de pases llamada "tiki-taka" antes del torneo, pero días después del pitazo inicial fueron los "ticos" lo que captaron la atención del mundo con sorprendentes y merecidas victorias sobre Uruguay e Italia.
El "tico-taka", como algunos apodaron su estilo de férrea defensa y rápidos contraataques, los condujo cómodamente en un empate a cero con otro ex campeón mundial, Inglaterra, para convertirse en líder de un grupo del que muchos pensaron que no saldrían.
Ya en octavos, Costa Rica perdió un poco de su ofensiva y venció a Grecia en la tanda de penales antes de caer en otra serie desde los 12 pasos contra Holanda, luego de haberle negado varios disparos a Arjen Robben y compañía en un empate a cero durante 120 minutos.
A Costa Rica le convirtieron solo dos goles en el Mundial y eso lo logró sin su mejor defensor, Bryan Oviedo, que no pudo recuperarse a tiempo de una fractura en una pierna.
"¡Invictos!", dijo el presidente Luis Guillermo Solís en su cuenta de Twitter sobre el equipo apodado "La Sele" en casa.
"Un país entero orgulloso de #LaSele y el mundo entero reconoce esta hazaña", agregó el mandatario costarricense.
El consistente buen desempeño de Costa Rica no tuvo que ver con la suerte, hasta tal vez el último partido en que varios disparos de Holanda dieron en el palo, y fue más extraordinario debido a que no cuenta con grandes nombres.
Los nombres del capitán y mediocampista ofensivo Bryan Ruiz, a préstamo en el PSV Eindhoven desde el Fulham inglés, y el veloz delantero Joel Campbell, a préstamo en el Olympiakos desde el Arsenal y de los pocos conocidos a nivel internacional, sonaron mucho más durante el Mundial.
Pero la estrella indiscutible fue Keylor Navas, el arquero de 27 años que juega para el Levante español.
Su creciente reputación fue reforzada de manera considerable en Brasil, y no resulta extraño que ya se lo vincule con el Real Madrid.
"Nos queda un sinsabor", dijo Navas tras el final de los penales, declinando especular sobre su futuro a nivel de clubes.
"Pero esta selección se puede ir con la cabeza bien en alto. No perdimos ningún partido, perdimos en penales (...) Es duro pero así es la vida", agregó.
El técnico colombiano Jorge Luis Pinto se sumó a la historia costarricense con la hazaña en Brasil, y los hinchas "ticos" esperan que se quede al frente de la selección.
"No somos una potencia, pero demostramos cosas. Nos vamos orgullosos", dijo Pinto tras el partido.
Aunque se despidieron del Mundial, los costarricenses bailaron, ondearon banderas e hicieron sonar las bocinas de los automóviles el sábado por la noche en la capital San José.
"Fue un partidazo, la 'Sele' está haciendo historia. Sinceramente, esta pérdida es una victoria para nosotros porque llegamos muy lejos", comentó Alexander Acevedo, de 25 años.