Actualizado 26/06/2010 02:10

MUNDIAL-Orgullo latino se hincha, avanza Copa de Sudáfrica

Por Stuart Grudgings

RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - Los hinchas del fútbol de Latinoamérica nunca necesitan muchas excusas para emocionarse, pero el mejor comienzo de la región en una Copa del Mundo en años alimenta los ánimos y les da la oportunidad de sentir orgullo deportivo.

Seis de siete equipos latinoamericanos en el Mundial clasificaron a octavos de final en Sudáfrica, el doble de la cantidad de planteles de la región que pasaron de la fase de grupos en el Mundial Alemania 2006.

Más allá de los resultados, el fútbol hábil de equipos como Chile y Uruguay, además de gigantes tradicionales de ese deporte como Brasil y Argentina, están alimentando la creencia de que la región está mudando el dominio de acaudalados países europeos.

"Es definitivamente una enorme satisfacción. Me siento orgulloso de ser de Latinoamérica porque Uruguay, Brasil, Argentina, todos ellos están jugando un gran fútbol", dijo José Raul Portocarrero, un dentista de 63 años que veía a Alemania venciendo a Ghana la tarde del miércoles en el centro de Lima, Perú.

Perú no clasificó para el Mundial, de modo que Portocarrero estaba apoyando a Paraguay "porque tienen jugadores tenaces; son audaces, duros".

Muchos otros latinoamericanos tienden a apoyar a gigantes regionales como Brasil o Argentina si sus propios países son eliminados.

En Buenos Aires, las precoces salidas de países europeos con historia en el Mundial, como Italia y Francia, han alimentado esperanzas de que el ícono nacional Diego Armando Maradona puede llevar a Argentina a la victoria desde la banca.

"Antes, los europeos siempre ganaban", dijo Elías Cianciaruso, un mesero de 27 años. Ahora, dijo con una larga dosis de exageración, los jugadores sudamericanos "son más rápidos, más altos y más fuertes que los europeos. Un jugador argentino puede vencer a todo el equipo español".

BRASIL CONFIADO

Jorge Vigiano, un empresario de 43 años en Buenos Aires, que compraba una camiseta del plantel nacional para su hija con el nombre del mediocampista Lionel Messi, dijo que su país ya habría ganado si el certamen fuera ganado por pasión.

"En países europeos, hay hinchas, pero no es la misma pasión", comentó.

Esa pasión se ha manifestado en miles de simpatizantes de toda la región, desde la capital de Chile, Santiago, hasta Recife, en el noreste de Brasil, que se han congregado a ver los partidos en pantallas gigantes.

El gobernador de Ciudad de México estimó que 80.000 hinchas vieron el partido de la selección nacional contra Uruguay en un área al aire libre en el centro histórico de la ciudad y se espera que el número aumente a 100.000 espectadores para el encuentro del domingo contra Argentina por octavos de final.

En Santiago, la policía tuvo que recurrir a un cañón de agua para dispersar a agitadores luego de los dos encuentros jugados hasta ahora y las autoridades planean enviar otros 1.500 policías a las calles para después del partido del viernes, en que perdió ante España, pero de igual modo clasificó a octavos de final.

"Aquí, el fútbol se vive de forma diferente", dijo el argentino Víctor Muñoz, quien dijo que durante su niñez a menudo cabalgaba a caballo por más de cinco kilómetros, cruzando ríos, para ver partidos de fútbol.

Los brasileños, que han sido campeones del Mundial cinco veces, son los más confiados en llevarse la Copa una vez más.

Dos tercios de ellos creen que el seleccionado local ganará el Mundial de Sudáfrica, ante un 48 por ciento de argentinos, 15 por ciento de chilenos y 12 por ciento de mexicanos, según un sondeo de la empresa brasileña Ibope.

"Antes de venir a vivir aquí yo apoyaba a Brasil, pero ahora no puedo aguantar la arrogancia y no quiero que ganen", dijo Amilka Monjaras, un profesor de 35 años de El Salvador que vive en Río de Janeiro, lo que prueba que la afinidad regional tiene sus límites.

"Sería lo mismo si viviera en Argentina", agregó.