Actualizado 13/07/2014 21:27

Policía brasileña pide ayuda a la Interpol en la investigación por la reventa de entradas

BRASILIA, 13 jul (Reuters/EP)

   La policía brasileña acudió a Interpol para que ayude a hallar al presidente ejecutivo de una compañía suiza de alojamiento implicada en una investigación sobre reventa ilegal de entradas del Mundial de fútbol.

   La policía de la ciudad de Río de Janeiro solicitó a sus colegas federales que emitan una orden contra Ray Whelan de MATCH Services, una compañía contratada por los organizadores del torneo, en todo Brasil y a través del sistema de Interpol, dijo el domingo un funcionario.

   "Si intenta dejar el país podemos detenerlo y ahora otros países sabrán cuando ingrese que lo estamos buscando y nos informarán", dijo Luiz Eduardo Navajas, director del Centro Internacional de Cooperación Policial para el Mundial.

   Navajas informó que no hay aún una orden de captura internacional para Whelan, solo un canal para que las fuerzas policiales extranjeras puedan brindar información a Brasil.

   La semana pasada, una corte de Río aprobó la detención de Whelan y de otros sospechosos de manejar una red de reventa de entradas VIP. Whelan no fue hallado cuando la policía llegó al lujoso hotel donde se hospedaba en Río.

   El caso se da a medida que aumenta la presión sobre la FIFA por acusaciones de corrupción y una percibida falta de transparencia en sus prácticas empresariales.

   Fiscales de Río de Janeiro acusaron a 12 personas de participar en organización criminal, sobornos, lavado de dinero y evasión fiscal en relación con la red de reventa. Un juez aprobó la detención para 11 personas, incluido Whelan.

   Navajas dijo que la investigación estatal abierta el viernes será extendida la semana próxima para analizar el papel de MATCH, contratada por autoridades de la FIFA.

   El órgano que rige el fútbol mundial dijo que está cooperando con las autoridades brasileñas en la investigación y MATCH negó cualquier delito.

   MATCH es la principal empresa que brinda paquetes corporativos de alojamiento para el Mundial y pagó 240 millones de dólares por los derechos exclusivos del torneo del 2010 y el actual.

   Whelan fue brevemente detenido en la semana y liberado a la espera de una orden judicial.