Actualizado 10/06/2010 03:05

MUNDIAL-Sudafricanos celebran pero robos arruinan el ánimo

Por Andrew Cawthorne

JOHANNESBURGO (Reuters/EP) - Los sudafricanos bailaron y tocaron trompetas el miércoles por su querida selección nacional de fútbol pero un robo perpetrado por hombres armados en un hotel utilizado por periodistas arruinó el ánimo de celebración previo al Mundial.

Decenas de miles de hinchas cantaron y bailaron en las calles de Johannesburgo para un desfile de la selección sudafricana "Bafana Bafana" (Los Muchachos) que está ayudando a unir una nación que aún sufre divisiones 16 años después del fin del apartheid.

En Ciudad del Cabo, los fanáticos tocaron sus trompetas "vuvuzela" -que rápidamente se están convirtiendo en el símbolo no oficial de Sudáfrica 2010- para un gran despliegue de apoyo al mediodía.

"Este puede ser nuestro duodécimo hombre", dijo el entrenador de Sudáfrica, Carlos Alberto Parreira, sobre las trompetas. Su equipo enfrenta el viernes a México en el primer partido del primer Mundial realizado en Africa.

Los africanos esperan que el torneo que se disputa del 11 de junio al 11 de julio sea un gran éxito y desplace los estereotipos de hambre, sida y crímenes. "Nunca había experimentado algo así en mi vida, dijo Brenda Barratt, de 59 años, en el desfile.

Pero los ladrones arruinaron la atmósfera y dieron un recordatorio sobre el alto nivel de crímenes loca con un asalto a un hotel utilizado por periodistas de Portugal y España.

Entraron a habitaciones donde dormían periodistas para robar equipos y dinero en el el pintoresco pueblo de Magaliesburg. "Fue la cosa más espantosa que me ha pasado", dijo el fotógrafo Antonio Simoes, quien despertó a punta de pistola.

DIAMANTES Y EQUIPO CONFIRMADO

Tal vez con la tranquilidad de tener el equipo confirmado los jugadores de Uruguay tuvieron jornada libre y aprendieron el miércoles en Sudáfrica la técnica de la explotación de diamantes al visitar una mina en Kimberley, la mayor del mundo hecha a mano por el hombre y que se ha convertido en una atracción turística.

En tanto, su entrenador Oscar Tabárez se convirtió en el primer técnico del Mundial en reconocer tener confirmado el equipo que debutará ante Francia con los delanteros Diego Forlán y Luis Suárez en la ofensiva.

El entrenador dijo el martes que tenía claro la oncena titular, aunque no había definido su disposición en el campo de juego ya que la táctica podría variar dependiendo de la estrategia del rival.

En Pretoria, minutos después de que el técnico Diego Maradona le explicara a sus dirigidos cómo debían patear remates de larga distancia, el defensor Gabriel Heinze trató de restarle presión al delantero estrella del equipo, Lionel Messi, ante las comparaciones que surgen entre sus brillantes actuaciones en el Barcelona y su gris desempeño en la albiceleste.

"Creo que es el equipo el que hace ganar estos campeonatos. Todos sabemos que ustedes están esperando, todo el mundo, cada pelota que toque Lionel a ver qué hace. Es normal, es el mejor del mundo. Pero Argentina no depende de Lionel", dijo el Heinze en rueda de prensa.

En esa misma sede la selección de México recibió un bálsamo de tranquilidad cuando el delantero Guillermo Franco dijo estar recuperándose bien de una lesión y en condiciones para el partido inaugural del Mundial entre la selección mexicana de fútbol y el local Sudáfrica.

Franco volvió a entrenar el fin de semana a la par de sus compañeros tras superar una lesión en su tobillo izquierdo.

"Me encuentro muy bien, la lesión ha cedido, ya estoy completamente recuperado. Me encuentro al 100 por ciento, si Javier decide que juegue estoy bien para empezar", dijo el argentino nacionalizado mexicano a periodistas en relación al entrenador Javier Aguirre.

El entrenador de la selección chilena, Marcelo Bielsa, dijo por su parte que el delantero Humberto Suazo se recupera bien de su lesión y podría estar en el debut del equipo ante Honduras.

Otras grandes figuras como el holandés Arjen Robben, el español Andrés Iniesta y el marfileño Didier Drogba, están luchando por estar en forma a tiempo.

En tanto, en Paraguay, el presidente del país sudamericano Fernando Lugo, dijo que decretará media jornada de asueto para funcionarios estatales el día del debut de su equipo en Sudáfrica.

El mandatario, quien es fanático del fútbol y estuvo presente en la mayoría de los juegos de la escuadra albirroja los últimos dos años, decretó una medida similar en septiembre del 2009 tras el partido en que Paraguay selló su clasificación a la Copa del Mundo.

"Mañana sale el decreto", dijo Lugo a periodistas.

HINCHA DEPORTADO

La policía sudafricana detuvo el miércoles a otro hincha argentino que intentó entrar al país para asistir al Mundial, por lo que el número de agitadores deportados ascendió a 11.

El hombre no obtuvo el permiso de entrada tras haber arribado a Sudáfrica en un vuelo procedente de Sao Paulo.

El domingo, la policía arrestó a 10 conocidos miembros de bandas denominadas "barras bravas" en Argentina, que figuraban en una lista facilitada por el país sudamericano a su contraparte africana.

Con hinchas violentos de Inglaterra y Argentina ya frustrados, y la estampida que dejó 15 heridos en un partido del fin de semana, los anfitriones esperan calma fuera de la cancha además de éxito en ella.

"El Gobierno no tolerará ningún comportamiento problemático que tenga un impacto negativo en quienes concurran a eventos públicos", dijo el portavoz oficial Themba Maseko el miércoles en un comunicado.

En tanto, el presidente de Sudáfrica pidió éxito a los jugadores de la selección al visitarlos en su campo de entrenamiento.

"He venido aquí para animarlos, para decirles que Sudáfrica está en un 100 por ciento detrás de ustedes", dijo el presidente a sus jugadores, según un portavoz.

Más tarde, el mandatario leyó una declaración del ex presidente Nelson Mandela, quien dijo que la Copa del Mundo "es algo más que un juego: simboliza el poder del fútbol para unir a la gente de todas partes del mundo, sin importar el idioma, el color de la piel o la convicción política o religiosa".