Actualizado 23/08/2006 17:22

Mundial.- El técnico de Venezuela, "ofendido" por la actuación de su equipo ante Serbia

"Si seguimos de esta forma no tenemos ninguna posibilidad, si dejamos que Francia se nos monte encima, se acabó el partido"


SENDAI (JAPON), 23 Ago. (EP/AP) -

El técnico y los jugadores de Venezuela se mostraron desolados por el juego del equipo en la derrota ante Serbia y Montenegro (90-65) en la penúltima jornada de la primera fase del Mundial de baloncesto que complica sus opciones de clasificación.

"No tenemos el corazón suficiente", criticó el pívot Pablo Machado, mientras que el técnico, Néstor Salazar, no fue menos contundente: "Con la actuación del equipo me sentí como ofendido".

El resultado dejó al equipo 'vinotinto' con la obligación de ganar mañana a Francia y que además le favorezcan la combinación de otros resultados en los choques Argentina-Serbia y Líbano-Nigeria, en el cierre del Grupo A para tener opciones.

"Tenemos a todo un país detrás y nosotros lo estamos defraudando y lo peor es que nos estamos defraudando nosotros mismos", recalcó el entrenador.

Por su parte, Machado no fue menos duro. "No tenemos el corazón suficiente, no lo dejamos en la cancha, no estamos dejando todo en la cancha. Estamos bajando la cabeza muy temprano, nos falta ponerle a los partidos el corazón, las ganas; apenas nos suceden dos cosas malas nos caemos", agregó con los ojos llorosos.

Salazar, además lamentó este sentir de sus jugadores y considera que "esos comentarios están demás, porque cuando uno se pone la camisa de un país, del que sea, tiene que haber dedicación, motivación...".

"No voy a hacer comentarios sobre lo que dijeron los jugadores. Es bien duro lo que dijeron los jugadores, pero si los venezolanos tenemos algo es sangre de guerrero, de luchadores, de dejarlo todo", prosiguió Salazar.

Por otra parte, criticó al equipo por no haber cumplido sus indicaciones. "Estoy muy molesto porque no se hizo nada de lo que habíamos hablado... me dejó una rabia", expresó.

Según el entrenador, sus jugadores tenían que presionar a los serbios y se hizo todo lo contrario. "El plan era iniciar bien intenso el juego y salió todo lo contrario. Nos presionaron ellos y el plan se rompió en los primeros minutos".

El ese momento, Salazar pidió tiempo muerto y arengó con mucha dureza al grupo --"¡Tengo que repetir otra vez lo mismo aquí, Marquen, marquen!"-- y luego explicó que había perdido los estribos porque la situación le "sobrepasó": "No soy de reaccionar, pero con la actuación del equipo me sentí como ofendido; algunos jugadores desobedecieron la parte táctica".

"Si seguimos de esta forma no tenemos ninguna posibilidad; si dejamos que Francia se nos monte encima, se acabó el partido", concluyó sobre el partido de mañana.