(Reuters/EP) - El delantero uruguayo Diego Forlán dijo que el premio Balón de Oro al mejor futbolista del Mundial fue una sorpresa inesperada en medio de un poco de tristeza ante la imposibilidad de llegar más lejos con su equipo, que finalizó en el cuarto puesto del torneo.
El atacante del español Atlético de Madrid obtuvo un 23,4 por ciento de los votos, por encima del holandés Wesley Sneijder, del equipo vicecampeón, y de David Villa de España, selección que se quedó con el título.
"Es algo tan impresionante como inesperado. Nunca en mi vida pensé en algo así, ni jamás fue mi objetivo", dijo Forlán al sitio de internet de la FIFA (www.fifa.com) en declaraciones publicadas el lunes por la página del organismo regulador del fútbol.
"Quizás me imaginaba que, como delantero que soy, podía pelear por la Bota de Oro (premio al goleador), y de hecho estuve cerca", comentó el delantero.
Forlán finalizó el campeonato con cinco goles, al igual que Villa, Sneijder y el alemán Thomas Müller, quien se quedó con el premio al contabilizarse asistencias y minutos en cancha.
"Tanto el premio como los goles me dejan muy feliz, pero la verdad es que me voy un poco triste porque, al ver la final, sentí que estuvimos realmente cerca de jugarla. Perder la semifinal fue un golpe duro, que me costó un par de días superar y todavía no lo he digerido del todo", dijo Forlán.
La selección uruguaya, que conquistó los campeonatos del mundo en 1930 y 1950, cayó en semifinales ante Holanda y perdió con Alemania en el encuentro por el tercer puesto.
Igualmente, la "celeste" superó las expectativas de la afición uruguaya al terminar el torneo en igual ubicación que en 1970, la mejor posición del equipo desde hace 60 años.
"Hubiera sido algo más normal (conseguir el premio al goleador). Pero de ahí a ganar el premio al mejor jugador... lo disfruto y estoy feliz de la vida, pero tengo en claro que es fruto del campeonato espectacular que hizo el equipo", agregó.
El delantero, dos veces goleador de la liga española y dos veces Bota de Oro del fútbol europeo, festejó el premio con sus compañeros de la selección que lo tiraron a la piscina del hotel tras enterarse del galardón.
"Fue increíble cómo vinieron todos a felicitarme a la habitación. El hecho de haber sido esperanza para mis compañeros o mucha gente en Uruguay, y haber devuelto esa confianza dentro de la cancha sin dejar de ser uno más, me pone muy bien", comentó el jugador.