Por Mark Gleeson
5 mayo, 5 May. (Reuters/EP) -
- La clasificación de la selección holandesa al Mundial le permitió a su técnico, Louis van Gaal, limpiar la mayor mancha de su exitosa carrera y le dará la oportunidad de cumplir un viejo anhelo.
Van Gaal logró un rendimiento casi perfecto en las eliminatorias con Holanda, el primer país europeo en clasificar a la Copa de Brasil con nueve victorias en sus 10 encuentros de grupo.
Este camino tuvo un marcado contraste con las eliminatorias a la Copa del Mundo de 2002, la primera experiencia de Van Gaal a cargo de la selección de su país.
En esas eliminatorias, Holanda terminó tercera en su grupo detrás de Portugal y de la República de Irlanda, y no clasificó a un Mundial por primera vez desde 1986.
El ex técnico del Barcelona de 62 años aceptó un segundo período con la selección una década más tarde, con el propósito de limpiar esa mancha y participar con éxito en una Copa del Mundo.
Es muy probable que esta sea la última experiencia en selecciones de Van Gaal, ya que no es ningún secreto su deseo de volver a dirigir un club la próxima temporada. Su nombre ha sido fuertemente vinculado con el Manchester United tras la destitución de David Moyes.
Durante su época como futbolista, Van Gaal fue un defensor que no logró brillar demasiado y que sufrió repetidas fracturas en su nariz que ahora son una marca registrada de su rostro.
Tras retirarse a fines de la década de 1980, Van Gaal asumió como asistente técnico en el AZ Alkmaar. En 1991 se convirtió en entrenador del Ajax, donde comenzó un exitoso proceso de seis años en que el club ganó tres ligas domésticas, una Copa de Holanda, la Copa UEFA en 1992 y la Liga de Campeones en 1995.
El Ajax llegó nuevamente a la final de la Liga de Campeones en 1996, pero perdió ante la Juventus.
Van Gaal se fue al Barcelona un año después y ganó la liga y la Copa del Rey en 1998 al final de su primera temporada. En 1999, volvió a conseguir la liga española con el conjunto "azulgrana".
Pero Van Gaal tuvo una mala relación con los medios de comunicación en España y era constantemente cuestionado. Tras una tercera temporada en el Barcelona, donde no pudo lograr los objetivos, el holandés presentó su renuncia.
Después vinieron 18 meses como técnico de Holanda y un poco feliz regreso al Barcelona, que duró poco más de seis meses y llegó a su fin cuando el club cayó al duodécimo lugar en la tabla de posiciones.
En 2005 asumió el banco del modesto AZ Alkmaar, donde puso fin al tradicional dominio en la liga holandesa de los tres grandes -Ajax, Feyenoord y PSV Eindhoven- para lograr el título en 2009.
Al año siguiente llegó al Bayern Munich, donde tuvo una brillante temporada que llevó a que Franz Beckenbauer lo calificara como "un estratega, un verdadero profesor de fútbol".
Pero Van Gaal fue despedido del conjunto bávaro en abril de 2011 tras una serie de malos resultados y cuando Holanda buscaba entrenador tras su temprana eliminación en la Eurocopa del año siguiente, él fue el candidato obvio para tomar el cargo e iniciar una ruta que espera finalice con el primer título mundial para su país.