Publicado 21/04/2021 20:58

En-Nesyri acerca un poco más al Sevilla y Osasuna no quiere que acabe

Youssef En-Nesyri
Youssef En-Nesyri - Maria Jose Segovia / AFP7 / Europa Press

MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Sevilla se apuntó los tres puntos este miércoles en su visita al Ciudad de Valencia, gracias al 0-1 que firmó En-Nesyri, triunfo que le mantiene en pelea directa por LaLiga Santander, tras una jornada 31 que siguió el gran momento de Osasuna, con un 3-1 al Valencia.

Los de Julen Lopetegui se ponen a tres puntos del liderato del Atlético de Madrid, a la espera de que jueguen los rojiblancos y Bara y Madrid, los tres de arriba a los que sigue de cerca el Sevilla. Tras su eliminación en Copa y Champions la misma semana, los andaluces compiten al 100% por una Liga abierta.

Ante el Levante no fue fácil, herido por el 1-5 ante el Villarreal. De nuevo en su feudo, el cuadro 'granota' apretó arriba al Sevilla y tuvo sensación de peligro. La ocasión sin embargo fue de Jordán al larguero para los visitantes. En la reanudación, en un saque de banda azulgrana en el minuto 53, el Sevilla golpeó con el 0-1 que valió la sexta victoria en siete partidos.

Los de Paco López sortearon el balón al centro, lo recogió Suso y se lo puso en carrera a En-Nesyri, que hizo su 17 tanto en Liga con mucha calidad. El partido perdió ritmo, el Sevilla supo jugar con ventaja y sin sufrir, sin llegadas del Levante, se fue a dormir a tres puntos del liderato tras 32 partidos.

Además, Osasuna encadenó su tercera victoria seguida y seis jornadas sumando a costa de un Valencia tumbado por malas acciones en defensa. Los rojillos, con 40 puntos, ya pueden celebrar la permanencia y casi lamentar el fin de la temporada. Los de Arrasate mordieron arriba y tuvieron premio con Javi Martínez y Calleri, goleadores y asistentes en el descuido 'che'.

El primero fue en un saque de puerta y el segundo fue Gayá quien se complicó. Entre medias, Gamerio, que tuvo con Guedes esa conexión buena en el Valencia, había hecho el empate. Los de Javi Gracia, que venían de demostrar orgullo, encajaron el 3-1 definitivo con dos penaltis en un minuto, por manos muy discutibles. El primero lo paró Jaume pero el segundo lo terminó haciendo Roberto Torres.