Actualizado 06/06/2018 14:53

Palestina agradece a Argentina la suspensión del amistoso ante Israel

Leo Messi Argentina
AFA

   JERUSALÉN, 6 Jun. (Reuters/EP) -

   La Asociación Palestina de Fútbol ha elogiado a Argentina y a su estrella Lionel Messi por cancelar un partido amistoso contra Israel que se había trasladado a Jerusalén desde su emplazamiento original.

   En un principio, el amistoso se iba a disputar en la ciudad costera israelí de Haifa, pero fue trasladada a Jerusalén a instancias del gobierno del primer ministro, israelí Benjamin Netanyahu. Los directivos del fútbol palestino aclararon que no tendrían problemas si el partido se celebrase como estaba previsto en Haifa, pero que no debería haber sido trasladado a Jerusalén.

   "Los israelíes intentaron utilizar a Messi y esas estrellas de Argentina, y me gustaría agradecerles su decisión, que creo que está en el camino correcto", señaló el presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, en una conferencia de prensa en cuya entrada había una pancarta que decía 'Desde Palestina, gracias Messi'.

   En la entrada también se colocaron banderas argentinas y palestinas debajo de una gran foto de Rajoub posando con el jugador del Barcelona. Fue un cambio de tono de Rajoub, quien el domingo había pedido a los palestinos que quemasen camisetas y de Messi si el argentino jugaba en Jerusalén.

   La Asociación de Fútbol de Israel acusó a los palestinos de cruzar una "línea roja" incitando a la ira hacia los jugadores argentinos con el fin de echar por tierra el partido y avanzó que se quejaría ante la FIFA por los comentarios de Rajoub, que describió como "amenazas físicas y brutales".

   Por su parte, los palestinos se opusieron a la decisión de celebrar el partido en Jerusalén, acusando a Israel de intentar sacar réditos políticos, y especialmente la presencia Messi para apuntalar las reclamaciones de Israel sobre la Ciudad Santa.

   Israel considera que toda Jerusalén es su capital, mientras que los palestinos quieren que la parte oriental de la ciudad sea capital de su propio estado. La mayoría de los países dice que esta situación debe resolverse en las futuras conversaciones de paz, aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió la política estadounidense el año pasado tras reconocer a la ciudad como la capital de Israel.

   Zeev Elkin, un importante ministro del gabinete israelí, dijo en la Radio del Ejército que celebrar el partido en Jerusalén era una cuestión de orgullo nacional, mientras que el presidente israelí, Reuven Rivlin, lamentó en un comunicado que "la politización" de todo este asunto ha sido "muy preocupante".