La presidenta de la Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado, Encarna Cuenca (i), y la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría (c), y el Vicepresidente del Consejo Escolar del Estado, Jesús Jiménez Sánchez, a su - Eduardo Parra - Europa Press
MADRID 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte, Pilar Alegría, se limitó a pedir "máximo respeto a las decisiones judiciales" tras la propuesta del juez que lleva el 'caso Rubiales' de juzgar al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por su beso a Jenni Hermoso tras la final del Mundial, una actitud que reiteró fue "intolerable y bochornosa".
El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge realizó esta propuesta al considerar que el beso que propinó a la futbolista "no fue consentido" y que el exdirigente actuó de forma "unilateral y sorpresiva".
"Máximo respeto a las decisiones judiciales, pero lo que sí que les puedo decir que desde el primer momento siempre definimos aquellos comportamientos y actitudes como absolutamente intolerables, que fue lo que lo que sucedió. Hubo algunas actitudes intolerables, bochornosas y a partir de ahí lógicamente, y después de la información que hemos conocido en el día de hoy, el respeto a las decisiones judiciales", señaló Alegría en la sede del Consejo Escolar del Estado.
En un auto, recogido por Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1 asegura que "las presiones a las que se sometió a la jugadora crearon" en esta "una situación de ansiedad e intenso estrés". Cabe recordar que el instructor investigaba a Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones. Al resto, además, imputaba los delitos de coacciones.
Además de a Rubiales, el magistrado también propone enviar al banquillo al director deportivo de la selección masculina, Albert Luque, al exseleccionador Jorge Vilda y al exresponsable de Marketing de la RFEF Rubén Rivera por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.