Actualizado 19/10/2015 15:08

Platini: "Me parece vergonzoso ser arrastrado al lodo"


MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El francés Michel Platini se muestra enfadado por "haber sido puesto en el mismo saco que los otros", tras ser suspendido por espacio de tres meses por el Comité Ético de la FIFA, e insiste en que no hubo nada raro en el pago de dos millones de francos suizos que recibió por asesorar a Joseph Blatter, con el que no firmó ningún contrato sino que fue un contrato "oral" y de "hombre a hombre", resaltando que no demandó el dinero en su momento porque no le hacía "falta".

"He sido suspendido por tres meses, pero lo que más me enfada es haber sido puesto en el mismo saco que los otros. Me parece vergonzoso ser arrastrado por el lodo", comenta Platini en una entrevista al diario 'Le Monde' que recoge Europa Press.

En este sentido, sus abogados "llegarán al TAS si es necesario". "Espero que todo vaya rápido, no querría estar en la situación de Mohamed Bin Hammam, que en 2011 se encontró suspendido antes de las elecciones a la FIFA y luego absuelto demasiado tarde", indica, pese a que el catarí fue nuevamente suspendido de por vida posteriormente.

El exfutbolista reconoce que la historia sobre su tardío pago de dos millones por parte de FIFA y que centra la investigación sobre su persona "puede parecer sorprendente". Así, relata que todo empezó en 1998 cuando, siendo "presidente del Comité Organizador" de la Copa del Mundo de Francia de 1998, se reunió con Joseph Blatter en Singapur y que este le dijo que el por entonces presidente Joao Havelange había sugerido que "lo más elegante" tras su marcha sería que el francés fuese el "presidente" y el suizo "el secretario general".

Sin embargo, Platini apuntó a Blatter que no iba a presentar al cargo por estar implicado en la organización del Mundial y que el suizo le pidió, tras ser elegido, "ser su consejero para el fútbol". "Me preguntó cuánto quería por ese servicio y le dije que un millón", confiesa.

"No soy un hombre de dinero, rechacé al Real Madrid en 1992 aunque me daban un cheque donde podría añadir el número de ceros que quisiera", añade sobre su falta de preocupación por cuándo y cómo recibiría esta cantidad. "No tenía ni abogado ni agente que negociasen por mí, fue de hombre a hombre. Tenía confianza en él, se iba a convertir en presidente de la FIFA. En derecho suizo, un contrato oral vale como uno escrito", puntualiza.

A las órdenes del suizo, trabajó "sobre la reforma del calendario mundial de las competiciones", en el proyecto 'Goal' o como acompañante en sus "viajes". "Trabajé de verdad y mucha gente lo puede atestiguar", asevera.

Pero pasaba el tiempo y no recibía lo pactado. "No me podía pagar porque me dijo que había un problema a causa de la disparidad de los salarios porque el secretario general ganaba 300.000 francos", declara Platini, al que le hicieron entonces un contrato por esa cantidad para darle el resto del dinero "más tarde". "Es lo que pasó, solamente fue tan tarde que nunca llegó", señala irónicamente.

"No pido el dinero porque no me hace falta. Empecé a ganar dinero con 17 años, pero tenía que haber pedido un reconocimiento de deuda para que nada de esto se hubiera producido", prosigue el francés, que contactó con el Departamento Financiero de FIFA y que envió una factura "de dos millones".

"No recordaba que me habían pagado 300.000 francos suizos, pensé que eran 500.000 y que me debía otros 500.000 por cuatro años. Me pagaron diez días más tarde sin ninguna dificultad y he pagado mis cargos y los impuestos sobre esa suma, con absoluta normalidad. Francamente, si hubiese alguna duda la FIFA se habría negado a pagarme y para mí también habría sido muy molesto porque pasados cinco años, hay prescripción y pueden negarse a saldar una deuda", sentencia al respecto.

De todos modos, desconoce si todo ha salido a la luz a causa de una 'venganza' de un Blatter con el que ahora no guarda la mejor de las relaciones. "No lo sé. En todo caso, todo ha salido a partir del momento en que he pedido su dimisión y he sido candidato. Soy el único que puede hacer que la FIFA vuelva a ser la casa del fútbol, pero cada vez que me acerco al sol, como Ícaro, me quemo totalmente", lamenta.

"Admiraba al Blatter político. Aunque me quisiera matar políticamente, le guardo un poco de afecto por esto en lo que vivimos juntos", agrega sobre su relación con el suizo al que le aconsejó, "por amistad", que se marchase. "Me dijo: 'No puedo'", detalla.

"SI LA FIFA NO CAMBIA, SE ENCARGARÁ EL FBI DE HACERLA CAMBIAR"

En cuanto a su apoyo a la elección de Catar como sede del Mundial de 2022, afirma "no" estar arrepentido y que no fue presionado por el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy. "Voté por Catar porque quería que el Mundial fuese en el Golfo, donde hay un extraordinaria afición al fútbol y que nunca lo ha tenido", admite. "Jugar en invierno será magnífico. Mi única pega es que no tendrá lugar en todos los países del Golfo por razones geopolíticas", agrega al respecto.

Igualmente, deja claro también que su hijo Laurent "no tiene nada que ver con la Copa del Mundo" y que "entró año y medio después" de esta designación en la empresa catarí 'Burrda Sport', propiedad de 'Qatar Sports Investments'.

"Sé que hay un sistema arcaico con gente arcaica. La televisión trajo el dinero y este a la gente que adora el dinero. Hace falta poner controles a todos los niveles y el cambio de presidente es una buena oportunidad. De todos modos, si la FIFA no cambia, se encargará el FBI de hacerla cambiar", subraya.

El exfutbolista recalca que no ha podido acceder al informe que realizó Michel Garcia y que destapaba la posible corrupción para las elecciones de Rusia y Catar como sedes mundialistas y aunque no renunciaría a sacarlo a la luz en caso de salir elegido presidente de FIFA, sabe que "es complicado porque hay testigos y personas que no quieren aparecer".

Además, entre sus medidas se aplicaría "la limitación de dos mandatos". "El fútbol necesita a la FIFA y soy el único futbolista suficientemente popular en posición de acceder a la presidencia y arreglar al final las cosas", concluye.