Publicado 31/10/2018 11:17

River remonta agónicamente a Gremio y jugará su sexta final de Libertadores

River plate
FLICKR / GORSH - ARCHIVO

   MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

   River Plate se convirtió en el primer finalista de la Copa Libertadores tras remontar al Gremio brasileño, vigente campeón, por 1-2 en un dramático final, donde anotó sus dos goles en los últimos 15 minutos, el último con ayuda incluida del videoarbitraje.

   El partido de ida de la semana pasada acabó con triunfo para Gremio gracias a un gol de Michel en el 'Monumental', por lo que River necesitaba devolver el golpe a domicilio para jugar su sexta final del torneo. El tanto de Leo Gomes lo puso todo cuesta arriba para los 'millonarios', pero estos no se vinieron abajo y gracias a Santos Borré y 'El Pity' Martínez, este último en el minuto 94 y tras un penalti que concedió el VAR, pelearán por su cuarto título.

   Su rival saldrá del partido de vuelta entre Palmeiras y Boca Juniors en Sao Paulo, por lo que podría darse el ansiado 'Superclásico' argentino en la final. En este hipotético caso, la historia estaría del lado de River Plate, ya que los xeneizes no ganan a su máximo rival en esta competición desde 2004.

   Los de Marcelo Gallardo comenzaron muy bien, con las ideas muy claras y generando ocasiones de peligro. Pero cuando los franjirrojos gozaban de sus mejores minutos, Leo Gomes abrió el marcador para Gremio en el minuto 36 con un disparo cruzado tras un saque de esquina que sorprendió al portero Armani.

   Este gol descolocó a los del 'Muñeco' Gallardo, que otra vez volvían a sufrir a la hora de defender el balón parado, ya que de los nueve goles que han recibido desde que comenzó la temporada entre la liga y la Libertadores, seis han sido con esta arma. Además, River notó un bajón físico en el inicio de la segunda mitad, donde Armani fue el primer héroe visitante, evitando lo que podría haber sido la sentencia después de una gran parada a disparo de Everton, el hombre más peligroso del conjunto brasileño.

   Aún así, el equipo argentino se volcó tirando de garra y empató a los 81 minutos con un tanto de cabeza de Santos Borré, ex del Atlético y del Villarreal. Y es entonces cuando el partido tuvo un giro dramático con la sanción de un penalti en el minuto 87.

   El árbitro uruguayo Andrés Cunha pitó mano de Bressan tras consultar el sistema de videoarbitraje. La confusión empezó a reinar en el estadio, sobre todo en los jugadores de Gremio, y el defensa Bressan terminó expulsado después de zarandear al colegiado en sus protestas.

   Tras casi siete minutos de locura y protestas, Gonzalo 'El Pity' Martínez lanzó el penalti y marcó el definitivo 1-2 a los 94 minutos. Con el pitido final, el árbitro Andrés Cunha tuvo que abandonar el campo escoltado por la policía y bajo el monumental enfado de los futbolistas del conjunto brasileño.