MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El extenista Roberto Carretero, comentarista en Movistar Plus+, cree que el tenis "es un deporte que desde bien pequeño conlleva una frustración continua" al tener que lidiar con la soledad, mientras que "el pádel es otra cosa" porque "estás más cerca" y "la gente sonríe", y además opina que Carlos Alcaraz es "un 'amateur' en cuanto a salir de fiesta" en comparación con jugadores de antaño.
"El tenis es un deporte que desde bien pequeño conlleva una frustración continua. Vas a cualquier club, a cualquier escuela y los niños lo viven de esa manera. Ves a socios del club y los ves cabreados. El pádel es otra cosa, estás más cerca, la gente sonríe... Pero en el tenis hay más frustración", ha declarado Carretero en exclusiva para Europa Press.
Tras haber presentado su primer libro, 'El tenis desde dentro', el actual comentarista televisivo ha desvelado que la idea de escribirlo se la propuso "la misma editorial" que hizo 'Open' con el laureadísimo estadounidense André Agassi, ganador de ocho torneos del 'Grand Slam'.
"Me dio un vuelco al corazón. Lo pensé, contesté y, como me gusta ser valiente, tiré para adelante. Creo que tengo una historia interesante, se me da bien lo de comunicar y me apetece responder a mucha gente que me preguntó lo que me pasó, porque tuve una carrera corta, fugaz, pero a la vez que tuvo éxito", ha recordado durante la entrevista.
El exjugador madrileño también ha comentado el problema que tuvo con "las expectativas", que "eran siempre muy altas". "Cuando no se cumplían, me venía muy abajo demasiado pronto, porque no tenía la preparación ni la capacidad. Tenísticamente, tenía un potencial enorme, pero tiene que ir acompañado de ser un profesional. Todo eso hace que te vayas dando cuenta que igual no es tu vida", ha rememorado.
"Meterte en una pista de tenis y disfrutarlo, vale, pero todo lo que conlleva es complicado. Los viajes, la soledad, y también que cada uno tiene una forma de ser. En mi caso, yo me tenía que haber cuidado muchísimo para tener una de las carreras, a lo mejor, más lesivas, como la de Rafa Nadal", ha añadido, reconociendo luego que su vida fuera de las pistas tampoco ayudaba. "En aquella época, normalizábamos lo que había en ese momento", ha repitido sobre el exceso de ocio.
Carretero ha subrayado que ahora "todo eso ha cambiado muchísimo" y ha puesto de ejemplo al número 1 del ranking mundial, un Alcaraz cuyo documental de Netflix levantó polvareda. "Es un chaval que quiere disfrutar y quiere vivir también los momentos. Comparado con nosotros, es un 'amateur' en cuanto a salir de fiesta. Si hiciese la mitad de lo que hacíamos nosotros, no podría estar como está", ha recalcado.
Al hilo de la soledad del tenista, relatada en su libro, ha confesado que le "afectó mucho" como profesional. "Era una de las cosas que no me gustaba del tenis y además lo gestioné mal. Ahora es muy diferente, porque viajan con familia, entrenadores, preparador físico... Se gana mucho más dinero que antes, por lo tanto puedes ampliar un poco tu entorno. Además, hay más facilidades, videollamadas, redes sociales...", ha explicado el campeón del Masters 1000 de Hamburgo en 1996.
Carretero también ha analizado la salud actual de la ATP y la WTA más allá de las principales figuras. "Al que le gusta el tenis de verdad, lo ve. Pero también hay gente que le gusta y no tiene tiempo, por lo que prefiere ver a quien le gusta. Yo creo que el tenis tiene audiencia, pero también es muy difícil de ver porque no sabes cuándo empieza ni cuándo acaba", ha argumentado al respecto.
Por último, ha valorado la decisión de Movistar Plus+ en los últimos torneos de poner a dos exjugadores comentando los partidos: "A mí me gusta que haya un narrador que sea un profesional, que haya estudiado periodismo, como José Antonio Mielgo o como muchos otro; y luego, que esté el comentarista. Bajo mi punto de vista, creo que es lo adecuado".
"Yo no soy quién para juzgar lo que hagan otros, pero digo las cosas como las creo. El mayor rendimiento que se le puede sacar a un comentarista es que aporte la credibilidad que tiene como exjugador. Lo que pasa es que al final estamos en un mundo en el que hay que mover fichas, dar que hablar, y para eso hay que probar cosas y no me parece mal", ha zanjado.