FRÁNCFORT (ALEMANIA), 24 Abr. (dpa/EP) -
La selección alemana masculina de fútbol jugará su partido internacional número 1.000 contra Ucrania, ha confirmado este lunes la Federación Alemana de Fútbol (DFB), que ha asegurado que la decisión pretende ser "una clara señal a favor de la paz y el entendimiento internacional".
Tras una larga fase de planificación, el combinado dirigido por Hansi Flick jugará su próximo partido de preparación para la Eurocopa de Alemania 2024 el 12 de junio contra Ucrania. "El partido internacional número 1.000 de la selección alemana masculina es un acontecimiento muy especial. Con él queremos enviar una clara señal a favor de la paz y el entendimiento internacional y en contra de la guerra y la destrucción", declaró el presidente de la DFB, Bernd Neuendorf.
El escenario de tan simbólico partido será el Weser Stadion de Bremen, que no alberga un partido internacional desde 2012. También se decidieron los otros dos partidos internacionales tras el final de la temporada de la Bundesliga. El 16 de junio está previsto un enfrentamiento con la Polonia de Robert Lewandowski en Varsovia. Cuatro días después, habrá un test contra Colombia en Gelsenkirchen.
Todavía no se ha anunciado el resto del programa del año, que incluye partidos de preparación en septiembre, posiblemente contra la subcampeona mundial, Francia, en Dortmund, y un viaje a Estados Unidos, en octubre. En noviembre está previsto otro amistoso en Austria.
Flick sabrá cuáles serán los rivales de su equipo en la Eurocopa el 2 de diciembre, cuando se realice el sorteo en Hamburgo, con la anfitriona Alemania a la cabeza del Grupo A, que jugará sus partidos de la fase de grupos en Múnich (14 de junio), Stuttgart (19 de junio) y Fráncfort (23 de junio).
La última vez que Alemania se enfrentó a Ucrania fue en la Liga de Naciones en noviembre de 2020, mucho antes del ataque de Rusia al país, todavía bajo el mando del exseleccionador Joachim Lw, encuentro que se saldó con una victoria por 3-1 para los germanos.
Una muestra del acercamiento entre la plana política y el fútbol es la sede elegida, Bremen. Durante más de una década no se jugó allí ningún partido internacional, en parte debido a la disputa legal entre la ciudad hanseática y la DFB por el pago de los gastos derivados de la seguridad asumida por la Policía.