NUEVA YORK, 2 Dic. (tca/dpa) -
La selección estadounidense femenina de fútbol y su federación pusieron este martes a dos años de desencuentros y alcanzaron un primer acuerdo sobre las condiciones laborales de las actuales campeonas del mundo.
Según documentos presentados en un tribunal federal de California, las dos partes han llegado a un acuerdo sobre las reclamaciones de las futbolistas presentadas en un demanda por discriminación de género y de tener un salario igualitario.
El acuerdo resuelve los problemas sobre las diferencias en viajes, alojamiento en hoteles, personal e incluso los lugares de los partidos en comparación con el combinado masculino, pero no aborda específicamente las condiciones laborales anteriores.
La Federación Estadounidense de Fútbol ya había comenzado a realizar cambios en las disparidades en las condiciones laborales, pero también acordó implementar los detalles del acuerdo tan pronto como sean aprobados.
"Estamos satisfechas de que las jugadoras del equipo nacional femenino hayan luchado por, y logrado, condiciones de trabajo igualitarias que hace tanto tiempo que se debían", dijo la portavoz del equipo Molly Levinson en un comunicado, donde confirmó la intención de apelar la decisión de la justicia de desestimar el pasado mes de mayo su demanda de igualdad salarial y que merecen "legalmente".
Por su parte, la nueva presidenta del ente federativo y exjugadora internacional, Cindy Parlow-Cone, celebró esto "momento importante para las jugadoras de la federación y de la selección femenina".
"Creo que nuestro enfoque nos ha ayudado a llegar a este acuerdo y demuestra el compromiso del nuevo liderazgo de US Soccer para encontrar una nueva forma de avanzar con el equipo femenino. Este acuerdo es una buena noticia para todos y creo que servirá como trampolín para un continuo progreso", añadió.