Los de Mendilibar remontan en el Pizjuán antes de pensar en la Juventus y los de Luis García se ven a tres puntos de la salvación
El Girona puede (2-1) con el Mallorca para mirar hacia arriba
MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Sevilla superó (3-2) al Espanyol este jueves en la jornada 33 de LaLiga Santander para mantener sus buenas sensaciones antes de buscar la final de la Liga Europa ante la Juventus y dejar muy tocado a los catalanes, mientras que el Girona venció (2-1) al Mallorca y se permite mirar hacia arriba en la tabla.
Una primera parte vibrante enseñó la fe en la salvación del Espanyol. El cuadro perico se levantó del 1-0 de Bryan Gil a los 22 minutos con la remontada antes del descanso. Después de que el VAR sonriera a los locales, cuando el cuadro catalán reclamaba falta de Rafa Mir sobre Cabrera, desde la tele el árbitro validó el 1-1.
El tanto en propia puerta de Rekik dejó tocado a un Sevilla con muchos cambios, pensando en la semifinal de la Liga Europa ante la Juventus, y el Espanyol acaparó las jugadas con peligro, con una inmejorable perdonada por Joselu, hasta que Puado se sacó un zapatazo a la escuadra (1-2). Mendilibar metió a Acuña y En-Nesyri con el paso por vestuarios, pero no ganó empaque el cuadro local, sino que siguió poco preciso en su juego.
El Sevilla despertó con un balón al larguero de Ocampos y encontró el 2-2 en un regalo de Vini Souza, recambio de un Darder tocado, en un penalti sobre Pape Gueye. El delantero argentino firmó el 2-2 y el Pizjuán apretó con todo en busca de la victoria. El Espanyol se defendió como pudo, con otro larguero de Ocampos, hasta que llegó el 3-2 de Gueye en el 88'. Una losa para el equipo 'perico', que reclamó falta sobre Keidi Bare en la sentencia andaluza, a tres puntos de la salvación.
Mientras, el Girona tiró de un Taty Castellanos enchufado, con seis goles en los últimos tres partidos (incluidos cuatro al Real Madrid), para superar al Mallorca. El delantero argentino firmó el 2-1 en el minuto 84, poco después de que Muriqi hubiese empatado el encuentro de penalti. Justo antes del descanso, Bernardo había hecho el 1-0 en Montilivi, donde empiezan a soñar con Europa.
Con el tanto a favor, el regreso de vestuarios fue local, apretando a un Mallorca que ya no se defendió con comodidad. El asedio no se tradujo en más goles y con el cambio de estrategia de Javier Aguirre mejoraron los visitantes. En un saque de esquina, Santi Bueno agarró a Muriqi y el 'pirata' convirtió la pena máxima después de una larga revisión del VAR. Taty Castellanos, que lo estuvo rondando, alargó su idilio con el gol para firmar el 2-1.