Actualizado 10/12/2018 15:01

Silencio de los medios argentinos sobre el éxito del dispositivo de seguridad español en el River - Boca del Bernabéu

River Plate gana la Copa Libertadores
REUTERS / JUAN MEDINA

   BUENOS AIRES, 10 Dic. (Notimérica) -

   El equipo argentino River Plate se proclamaba anoche campeón de la Copa Libertadores por cuarta vez en su historia tras remontar ante Boca Juniors (3-1) en la final disputada en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. La 'interminable' final sudamericana entre los dos clubes más importantes del fútbol argentino cayó del lado de los 'Millonarios', cuya afición celebró a un lado y a otro del charco la victoria de su equipo.

   Por un lado, los del River que pudieron viajar hasta España para vivir el histórico momento, se congregaron en la céntrica Puerta del Sol de la capital española, donde alargaron la fiesta hasta altas horas de la madrugada. Por otro lado, la hinchada del equipo argentino en el país se reunía en el Obelisco de Buenos Aires, donde además de cánticos y vítores, se registraron incidentes que acabaron con, al menos, 20 personas detenidas y tres agentes de seguridad heridos.

   En ambas metrópolis se desplegaron amplios dispositivos de seguridad. De hecho, el organizado por los madrileños en torno al estadio Santiago Bernabéu implicó a más de 4.000 agentes de policía. Para el ingreso al campo, los asistentes tuvieron que superar hasta tres filtros de seguridad diferentes: un control visual a 500 metros de la entrada; otro integrado por efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios, además de casi 2.000 efectivos de seguridad privados contratados por el Real Madrid; y un tercero en el que se registraban bolsos y mochilas, intregrado por agentes argentinos.

   Asimismo, la organización contó con amplios cordones policiales que mantuvieron separadas a ambas aficiones en todo momento, evitando así la 'bronca' entre los eternos enemigos del fútbol argentino. Incluso, de haberse producido altercados violentos, los efectivos españoles tenían previsto el traslado de los heridos a diferentes hospitales, según cuenta el diario español 'El País'. El blindaje y la seguridad eran máximas en todo el entorno del estadio del Real Madrid, el cual casi había sido aislado de tráfico para la ocasión.

   El impresionante dispositivo permitió el desarrollo de la Superfinal de la Copa Libertadores sin altercados en la capital española, donde los equipos sanitarios únicamente tuvieron que atender a un hincha que sufrió un infarto y a otro por un esguince. Del mismo modo, las autoridades españolas interceptaron en el aeropuerto madrileño Adolfo Suárez - Madrid Barajas a tres hinchas "radicales" que fueron deportados a Argentina por sus antecedentes violentos.

   Únicamente el diario digital 'El Universal' publicaba el pasado sábado una nota que difiere con el silencio desde Argentina a aquellos temas que no versen solo sobre los equipos y el partido en sí. El diario titula hablando sobre la "discriminación a periodistas argentinos en España", asegurando que reporteros argentinos se trasladaron hasta Madrid para cubrir la final y en el lugar sus acreditaciones fueron rechazadas o, directamente, no tramitadas. Critican así que, la mayoría de las peticiones sudamericanas, cerca de 6.000, "muchas más que para un Real Madrid-Barcelona", apostillan, fueron denegadas dando prioridad a los españoles.

   "Así, la Copa Libertadores de América será cubierta en un 70 por ciento de europeos y un 30 por ciento argentinos", decía el diario digital. Este nombra también, contradiciendo a las informaciones proporcionadas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que "a mucha gente de la Argentina que tenían ilusión de ver el partido, la han rechazado al pisar el aeropuerto de Barajas", asegurando que "hay cuatro oficiales exclusivamente puestos para revisar minucionasamente los pasaportes de las personas que llegan a aquel país y la realidad es que la mayoría es mandada de vuelta sin más explicaciones".