MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ucraniana Elina Svitolina y la australiana Ashleigh Barty se jugarán este próximo domingo el título de las Finales de la WTA, que se están disputando en la ciudad de Shenzhen (China), después de sus respectivas victorias sobre la suiza Belinda Bencic y la checa Karolina Pliskova.
Así, Svitolina abrió fuego en el Shenzhen Bay Sports Center contra Bencic que acabó retirándose en el tercer set por molestias físicas. Antes, en cambio, la suiza había empezado muy inspirada y se había adjudicado la manga inaugural.
Rompió el servicio rival en el sexto juego y, pese a ceder el suyo de inmediato, abrochó ese primer parcial por 5-7. Svitolina reaccionó con un buen inicio de segundo set, quebrando el saque de la helvética (1-0) y fraguando con ello una ventaja que ya no soltó.
Con otro 'break' en el noveno juego, la ucraniana selló la segunda manga por 6-3 y además cogió impulso para empezar la tercera y definitiva manga con un rápido 3-0. Su adversaria, que entonces ya arrastraba molestias, decidió abandonar la pista cuando iba 4-1 abajo.
A continuación, llegó el turno de la número uno del ranking mundial. El curso tenístico de Barty está siendo formidable y ha dado un paso más alcanzando el último compromiso de estas Finales. Sin embargo, Pliskova no puso las cosas nada fáciles.
En un comienzo de partido repleto de bolas de 'break', la australiana solo perdió una vez su servicio. Fue en el quinto e hizo sudar a su oponente para cerrarlo (2-3), aunque ese lance ya fue suficiente para que la checa encarrilase el primer set (4-6).
Barty no se amedrentó y levantó una situación complicada al empezar el segundo parcial, cuando el marcador reflejaba 1-1 y 0-40 en contra. Ahí, la jugadora 'aussie' sacó pundonor para salvar hasta cuatro pelotas de quiebre y para mayor inri se puso 3-1 tras hacer ella la rotura.
Pliskova acusó el golpe y cayó finalmente por 6-2, abocando todo al tercer set. En esa instancia definitiva, ambas tenistas controlaron mucho sus turnos de saque; a Barty le bastó con un quiebre, en el sexto, para encauzar su triunfo por 6-3 después de una hora y 53 minutos.