BARCELONA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista Tadej Pogacar (UAE Team Emirates-XRG) ha ganado este martes la cuarta etapa del Tour de Francia, disputada entre Amiens Métropole y Rouen sobre 174,2 kilómetros, para lograr su 18ª victoria en el Tour y la número 100 en su carrera profesional, en una jornada en la que el muro final propició un nuevo pulso con Jonas Vingegaard (Team Visma | Lease a Bike) si bien se metió de por medio el todavía líder Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck).
Pogacar ya es centenario y lo ha logrado nada más y nada menos que en el Tour de Francia y vestido con el maillot arcoiris de campeón del mundo. Además, con una victoria marca de la casa, atacando en el último muro de una etapa con un final vibrante e imponiéndose a otros dos colosos como son van der Poel y Vingegaard, que parece ser el único que, si no cambian las cosas, puede disputarle el Tour al esloveno.
Porque en la primera etapa en la que Tadej Pogacar hizo de las suyas, con un ataque feroz en los 800 metros al 9,1 de pendiente media de la Rampe Saint-Hilaire --coronada a menos de 5 kilómetros de la meta--, tan solo Jonas Vingegaard pudo seguirle. Y cedieron metros el resto de aspirantes, como Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step), Primoz Roglic (Red Bull-BORA-Hansgrohe) o el mejor español, Enric Mas (Movistar Team).
Sigue de líder el neerlandés Mathieu van der Poel, ya empatado a tiempos --pero con mejor media de posiciones-- con Pogacar. Tercero en la general provisional es Vingegaard, a 8 segundos, mientras que Enric Mas sigue sexto a 48 segundos y el esloveno Roglic se sitúa 13º a 1:27 minutos. Demasiado lejos ya para llevar 4 etapas y ninguna de montaña, ni siquiera de medio montaña.
Así que, a la que llegue la crono de este miércoles y posteriormente la montaña y se aparte --como sería normal-- de esta general el poderoso Mathieu van der Poel, todo apunta a un nuevo pulso Pogacar-Vingegaard, con 2 Tours para cada uno en sus duelos directos. Todo ello salvo desgracia o salvo una mejora importante del resto de 'mortales'.
De momento, en Rouen y sus colinas que brindaron un gran espectáculo gracias a los grandes gallos del pelotón, el precioso y casi incontestable ataque de Pogacar le permitió hacer hueco, hasta 1 metro con un Vingegaard que le mostró que está más fuerte y entero que en la lucha de hace un año. En la bajada llegaron refuerzos, como Joao Almeida para Pogacar y Matteo Jorgenson para Vingegaard, y más rivales por la etapa.
Pero Pogacar tenía claro que quería ser ya centenario y que su victoria profesional número 100 iba a caer en Rouen. Aprovechó que Almeida anuló un gran ataque de Jorgenson y también el gran esfuerzo que había hecho el líder Van der Poel para ir cerrando huecos para, en un mano a mano brutal, vaciar al gigantón neerlandés, que por poco no fue pasado en meta por Vingegaard. Pero esa resistencia le permite seguir de amarillo.
Como antesala a esta gran batalla final por la etapa, el último superviviente de una valiente fuga fue el francés Lenny Martinez (Bahrain-Victorious) neutralizado a 21 kilómetros de la meta. Antes, sucesivamente, fueron cazados sus compañeros de aventura Jonas Abrahamsen (Uno-X Mobility), Thomas Gachignard (Team TotalEnergies) y Kasper Asgreen (EF Education-EasyPost).
Este miércoles llega una etapa clave; la contrarreloj de 33 kilómetros con salida y llegada en Caen. Una crono no excesivamente larga pero totalmente llana que es claramente para especialistas. Quizá Remco Evenepoel, que se dejó 3 segundos en esta etapa, pueda recuperar tiempo a Pogacar si se repite lo visto en el reciente Critérium du Dauphiné (ganó la crono) o en el Tour del año pasado. Todo abierto para una jornada en la que Van der Poel dirá adiós al amarillo defendido con uñas y dientes en Rouen pese al centenario de victorias de Pogacar.