(Reuters) - Un cansado Rafael Nadal está listo para darlo todo por España en la eliminatoria de Copa Davis este fin de semana contra Ucrania después de conquistar su decimotercer Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos.
Con la permanencia de su país en el Grupo Mundial en juego, Nadal está dispuesto a dejar a un lado sus dolores pocos días después de batir al número uno del mundo, Novak Djokovic, en Flushing Meadows para ganar su segundo torneo grande del año.
"Es un cambio de superficie en poco tiempo y vengo de hacer un gran esfuerzo, pero voy a hacer todo lo que pueda para ayudar al equipo", dijo Nadal a los periodistas el miércoles antes de la eliminatoria en Madrid.
"Si es el viernes, será el viernes, si es el sábado, el sábado, y si es el domingo, el domingo. Voy a intentar ayudar con todo lo que tengo", agregó.
La victoria del mallorquín en Nueva York coronó una impresionante temporada en la que volvió de una lesión que le había tenido lejos de las pistas durante siete meses y reafirmó su papel dominante.
Desde que regresó en un torneo de perfil bajo en Chile en febrero, el español ha sido prácticamente imparable.
Tras ganar el Abierto de Francia por octava vez, estableciendo un récord, Nadal decepcionó en Wimbledon, pero luego ha dominado en pista dura y se ha puesto a cuatro Grand Slams de igualar los 17 de Roger Federer.
Nadal no ha podido tomarse un descanso y ha decidido colaborar con España para que se mantenga en la máxima categoría de la Davis.
Tras una derrota contra Canadá en la primera ronda de la competición de este año, España se encuentra en una posición extraña, al haber jugado solo cuatro eliminatorias de permanencia en los últimos 17 años.
Con la ventaja de jugar en casa en tierra batida y con la presencia de Nadal, España, que también cuenta con Tommy Robredo y Fernando Verdasco, no debería tener problemas para superar a Ucrania, que solo tiene un jugador entre los 50 mejores del mundo.