Actualizado 24/08/2018 09:22

El tribunal suizo reimpone el castigo al peruano Paolo Guerrero por dopaje y no podrá jugar más este año

Paolo Guerrero
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   ZÚRICH, 23 ago (Reuters/Notimérica)

   Un tribunal suizo reimpuso al atacante de la selección peruana de fútbol Paolo Guerrero el castigo por dopaje que había sido levantado temporalmente poco antes del Mundial de Rusia, dijo el jueves la FIFA.

   Guerrero fue sancionado en mayo con una suspensión de 14 meses por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), lo que le habría impedido disputar el Mundial de Rusia, tras dar positivo por un derivado de la cocaína contenido en una infusión de té después de un partido de la eliminatoria sudamericana jugado en Argentina en octubre del año pasado.

   El jugador de 34 años, que niega haber violado el reglamento, apeló al Tribunal Federal Suizo -último eslabón del sistema judicial deportivo-, que el 31 de mayo acordó levantar la suspensión mientras analizaba la apelación contra la sanción de 14 meses.

   Perú, que jugó su primer Mundial en 36 años, quedó eliminado en la fase de grupos, aunque Guerrero anotó en el triunfo de 2-0 sobre Australia en el partido final del equipo por la fase de grupos.

   La FIFA dijo en un comunicado que tomó nota de la decisión de la corte suiza de "levantar la suspensión temporal que había concedido en relación a la sanción impuesta por el TAS sobre el jugador Paolo Guerrero".

   "Por lo tanto, la suspensión impuesta por el TAS está vigente", agregó. El Tribunal Federal Suizo no respondió a una solicitud de comentarios.

   Guerrero, fichado recientemente por Internacional de Porto Alegre, había recibido inicialmente una sanción de 12 meses por parte de la FIFA que comenzaba en noviembre, lo que lo dejaba fuera del Mundial. Dicha suspensión fue reducida a seis meses tras una apelación, lo que le permitía disputar el torneo.

   Pero posteriormente el TAS incrementó la suspensión a 14 meses luego de una apelación de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus iniciales en inglés), que consideró que seis meses era una pena demasiado indulgente.