Actualizado 17/12/2013 22:10

El Gobierno celebra el fallo de la CNJ por "reafirmar la responsabilidad" de Chevron

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en la campaña contra Chevron.
PRESIDENCIA DE ECUADOR/EP


QUITO, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Ecuador ha expresado su respeto al fallo emitido este miércoles por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) al considerar que "reafirma la responsabilidad" de la petrolera estadounidense Chevron por los daños causados al medio ambiente y a los habitantes de la Amazonía.

"Aunque la sentencia reduce la pena monetaria, vuelve a reafirmar la responsabilidad de la corporación petrolera", ha dicho el Ministerio de Exteriores de Ecuador a través de un comunicado oficial.

El Gobierno ha aclarado que "esta decisión judicial supone la última instancia en la causa interpuesta por los pobladores afectados ante los daños causados por la contaminación de Chevron".

"Sin embargo, esto no va a limitar la posición firme de Ecuador de seguir adelante en defensa del prestigio internacional del país frente a los abusos de Chevron en los tribunales internacionales, que ha utilizado para intentar eludir sus responsabilidades", ha advertido.

FIN DE LA VÍA ECUATORIANA

La CNJ ha ratificado el fallo emitido en 2011 por la Corte de Sucumbíos contra Chevron, en el que la petrolera estadounidense fue condenada a pagar 18.200 millones de dólares que, debido a su negativa a hacerlo, ascendieron a 19.000.

El alto tribunal ha reducido la indemnización a 8.646 millones de dólares, a los que hay que sumar un diez por ciento en cumplimiento de la Ley de Gestión Ambiental, porque en la legislación ecuatoriana no existe la figura de disculpas públicas.

"En cuanto los daños punitivos no se encuentran regulados en el ordenamiento jurídico nacional, no proceden las disculpas públicas y, por consiguiente, la condena al pago por este concepto", ha argumentado la CNJ, según la agencia de noticias ANDES.

CASO CHEVRON

El caso se remonta a la década de 1990, cuando los habitantes del lago Agrio denunciaron a Texaco, adquirida por Chevron en 2001, por contaminar la selva y sus acuíferos con cientos de vertidos de deshechos entre 1964 y 1992, provocando daños en cosechas y en la salud pública, incluidas muertes por cáncer.

La petrolera estadounidense, por su parte, sostiene que los pozos donde se realizaron los vertidos de deshechos fueron limpiados y que sus actividades no son responsables de ninguno de los daños causados al medio ambiente y a la salud pública.

Chevron ha llevado a cabo una ardua tarea para evitar el cumplimiento del fallo de la Corte de Sucumbíos. En febrero de 2011, presentó una denuncia ante un tribunal federal de Nueva York contra los demandantes y sus abogados, argumentando que el veredicto se obtuvo mediante fraude.

Por otro lado, en marzo de 2012 la petrolera estadounidense trasladó el caso al Tribunal Permanente de Arbitraje (TAP) argumentando que Ecuador no ha respetado el tratado con Estados Unidos para la Protección de Inversiones, en el que renuncia a emprender acciones legales contra Chevron.

El TAP ya ha advertido de que, si finalmente se demuestra que Ecuador ha violado este tratado bilateral, tendrá que devolver a Chevron la indemnización que la petrolera estadounidense tenga que pagar a los habitantes amazónicos.

El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, ha adelantado que, si el TAP fuerza al país andino a devolver a Chevron el dinero de la indemnización, supondrá su "quiebra" porque equivale a una cuarta parte de su PIB.