Actualizado 23/12/2013 21:07

Un nuevo hallazgo podría resolver el misterio del último emperador inca

QUITO, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo de arqueólogos ha encontrado una formación rocosa en Ecuador que podría pertenecer nada menos que a Atahualpa, el último gobernante del imperio inca, lo que podría revelar nuevos datos para resolver el misterio de dónde se encuentran sus restos mortales.

   "El sepulcro de Atahualpa, ejecutado por los conquistadores españoles, ha sido un misterio. Así que, si el nuevo hallazgo resulta ser ese sepulcro, podría ser uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de la historia", comparable con la tumba de Tutankamón, ha comentado el arqueólogo Benoit Duverneuil, según 'Daily Telegraph'.

   El hallazgo se ha producido en Ecuador, concretamente en el Parque Nacional Llanganates, en los Andes. Se trata de una estructura de casi 80 metros de altura compuesta por cientos de piedras de dos toneladas. "Podría contener las habitaciones y otros montículos que pueden estar cubriendo otras estructuras", ha señalado Duverneuil.

   Los investigadores consideran que el lugar podría también albergar el perdido Tesoro de Llanganates: una colección de oro y otros objetos de valor que los súbditos de Atahualpa acumularon para pagar a los conquistadores que lo habían capturado.

ATAHUALPA

   Los emperadores incas eran momificados porque se creía que sus poderes se quedaban en sus cuerpos, que pasaban a ser vigilados por guardias y familiares. Atahualpa gobernó desde Quito durante una guerra civil contra su hermano, que estaba en Cuzco, la sede del imperio Inca.

   Poco después de derrotar a su hermano, Atahualpa fue capturado por las tropas españolas comandadas por Francisco Pizarro. Se cree que Atahualpa ofreció a llenar una gran habitación con oro y plata a cambio de su vida. La oferta no resultó y fue ejecutado en 1533.

   El imperio inca comenzó a desintegrarse después de su muerte y sólo algunos focos de resistencia quedaron contra los conquistadores españoles. Hasta la fecha no se ha podido dar con los restos de Atahualpa, aunque se han hecho numerosas expediciones en su búsqueda.