Publicado 08/12/2019 10:00

Los alumnos del único colegio público de Lavapiés llevan 15 meses en un centro a 4 kms, en Carabanchel, denuncia PSOE

Se les prometió que volverían para el curso 2019/2020 pero las obras "no sólo no se han terminado obras sino que ni siquiera han empezado"

MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los 135 alumnos y alumnas del colegio público Antonio Moreno Rosales, el único colegio público en Lavapiés, llevan quince meses desplazados al colegio Perú, a cuatro kilómetros de sus domicilios, en Carabanchel, denuncia el Grupo Municipal Socialista.

El motivo son las obras de remodelación y rehabilitación que tenía que ejecutar el Ayuntamiento de Madrid en el colegio de la calle Olmo pero que, según advierte el concejal socialista Alfredo González, "se han retrasado injustificadamente". Tanto que ni han empezado, han apostillado en el grupo.

Los estudiantes del Antonio Moreno Rosales fueron llevados al Perú al inicio del curso 2018/2019, cuando se les prometió que volverían para el 2019/2020. Sin embargo, ha constatado el PSOE, "hace tres meses que ha empezado este curso y no sólo no se han terminado obras sino que ni siquiera han empezado, salvo algunos trabajos de refuerzo y consolidación para evitar derrumbes en el colegio".

A mediados del pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento comunicó a los padres que las obras no se terminarían al menos hasta 2021 y todo ello con "una serie de confusas informaciones que, lejos de tranquilizarles, les alarmaron y desmoralizaron aún más".

Así, se les dijo que las obras "se iban a dividir en varias fases con diferentes contratos cada una de ellas, con distintos plazos de ejecución no se sabe muy bien por qué, pero lo que se dejó bien claro es que en todo caso las obras no finalizarían antes de 2021".

Todo esto después de que la EMVS adjudicara el pasado mes de mayo un contrato para acometer obras de rehabilitación en el colegio por un importe de 290.000 euros, obras que tenían que haber empezado en junio de 2018 y acabado en diciembre de 2019 y que, sin embargo, no se llevaron a cabo porque el contrato no se ejecutó.

El Grupo Municipal Socialista considera que las reclamaciones de los padres y madres de los alumnos son justas y que las instituciones, especialmente el Ayuntamiento de Madrid, deben ofrecer soluciones inmediatas.

"La prolongación del traslado forzoso a Carabanchel va a agravar los trastornos que ya padecen las familias, muchas de ellas vulnerables, y va a incrementar las bajas de los alumnos, haciendo que este centro público desaparezca poco a poco. De hecho, este curso ya se ha dado de baja un aula de cero a tres años", han descrito.

El Grupo Socialista elevará este asunto a dos de las comisiones municipales de diciembre, Desarrollo Urbano y Familia y Servicios Sociales. Reclamarán al Gobierno municipal información y explicaciones por la confusión y los retrasos en las obras e instará al equipo de Gobierno a que ejecute sin demora las actuaciones necesarias para la reapertura del centro.

También denunciarán públicamente el "auténtico caos, el lío que está volviendo locos a las familias y a los profesores" e instarán a Comunidad y Ayuntamiento a demostrar que están "verdaderamente interesados en que este colegio, un símbolo de la integración y el apoyo a las comunidades inmigrantes, siga adelante o si, por el contrario, lo que pretenden es alargar los problemas para facilitar su desaparición".