Proclama que "la judicatura española no responde a posiciones ideológicas ni a planteamientos corporativos"
MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, ha rechazado este viernes, durante el acto de apertura del año judicial en el Tribunal Supremo, las "insistentes descalificaciones" al Poder Judicial, instando a Ejecutivo y Legislativo a evitarlas al considerar que solo contribuyen a minar la confianza de los ciudadanos en la Justicia.
Así se ha pronunciado durante su intervención en el acto de apertura del año judicial, que ha sido aplaudida --al igual que la del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz--, aunque no es algo habitual, todo ello en presencia del Rey Felipe VI; el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; y miembros de la judicatura.
Sus palabras han cosechado los aplausos de los vocales conservadores del CGPJ, después de que los progresistas aplaudieran el discurso previo del fiscal general en un Salón de Plenos que se ha dividido entre quienes aplaudían y quienes no. Se ha tratado de un hecho insólito, ya que las intervenciones no se suelen aplaudir.
Perelló ha empezado fijando que "la confianza y la credibilidad en la Justicia son un bien común que debe ser preservado, porque de ellas depende la fortaleza misma de nuestro Estado de Derecho", resaltando que "a esta tarea no está llamado únicamente el Poder Judicial, aunque en él recaiga la responsabilidad principal, sino también los demás poderes del Estado, cada uno en el ámbito de sus competencias".
"Por ello, resultan totalmente inoportunas y rechazables las insistentes descalificaciones a la Justicia, provenientes de los poderes públicos", ha declarado, apostillando que "tal forma de proceder socava de forma directa la confianza en la Justicia, al tratar de influir negativamente en la consideración ciudadana de los jueces".
La jefa del Poder Judicial ha considerado que "estas descalificaciones son impropias de un Estado de Derecho avanzado en el que rige no solo el principio de separación de poderes, sino también el de respeto mutuo" y, "en definitiva, la lealtad institucional".
En este sentido, ha señalado que "son aceptables el desacuerdo y la crítica, siendo ambos legítimos, pero no lo es desacreditar al Poder Judicial, atribuyéndole intenciones u objetivos que resultan abiertamente contrarios a los principios que deben presidir la actuación jurisdiccional".
Perelló ha querido destacar que "no es propio del Poder Judicial entrar en polémicas ni en críticas a personas ni a instituciones". No obstante, ha anudado que sí defenderá con firmeza "los principios esenciales que definen al Poder Judicial y que hacen que sea digno de este nombre" y que no van "a desviarse de su camino de rectitud y honestidad".
"La sociedad no merece que los poderes públicos entren en descalificaciones ni en reproches mutuos, sino que las instituciones funcionen con normalidad y que actúen al servicio de los ciudadanos, y con respeto y lealtad a las otras. Y así lo hará el Poder Judicial", ha completado.
INDEPENDENCIA E IMPARCIALIDAD
El discurso ha llegado después de que el jueves los diez vocales conservadores le pidieran que trasladase al fiscal general la "inconveniencia" de su intervención al estar procesado por un presunto delito de revelación de secretos. También le reclamaron que trasladase a Bolaños su rechazo por los "ataques" a los jueces por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al decir que "hay jueces haciendo política".
Por su parte, el bloque progresista defendió que la Ley Orgánica del Poder Judicial exige la presencia del jefe del Ministerio Público en el acto y recordó que la presencia del ministro de Justicia "responde a una costumbre constitucional consolidada propia de su posición institucional".
La presidenta del CGPJ ha defendido que "la judicatura española no responde a posiciones ideológicas ni a planteamientos corporativos, sino al rigor profesional y a la plena sujeción al Derecho".
"Cada decisión judicial se adopta con independencia e imparcialidad, garantizando a los ciudadanos que sus derechos serán tutelados conforme a los más altos estándares que imponen nuestra Constitución y el derecho de la Unión Europea", ha subrayado.
EL CGPJ HA CUMPLIDO
Un año después de la renovación del CGPJ, Perelló ha reivindicado que el órgano de gobierno de los jueces "ha cumplido con su cometido con rigor y responsabilidad, velando por el interés superior del servicio público de la justicia".
Ha incidido en que, desde entonces, el órgano ha realizado 161 nombramientos, "normalizando con ello la situación". Ha mencionado que en el Supremo se han designado las presidencias de sala y 29 nuevos magistrados, y que se han cubierto las presidencias de los Tribunales Superiores de Justicia y de las Audiencias Provinciales.
"Hoy podemos decir que, pese a las dificultades, el primer desafío que asumimos al iniciar nuestro mandato ha sido superado", ha dicho, para agradecer a los vocales "su responsabilidad institucional y el esfuerzo realizado para cumplir con la misión constitucional" encomendada.
Eso sí, ha recalcado que "todavía" quedan "desafíos de gran envergadura" como la implantación de los tribunales de instancia, de la que "preocupa los problemas organizativos que conlleva", o "dar una respuesta eficaz a la litigación en masa".
"La legitimidad de las instituciones se asienta en la confianza de la sociedad. La democracia no puede funcionar si los ciudadanos no creen en las instituciones. La única manera de lograr que confíen en ellas es cumpliendo con su función constitucional, sin excusas ni reproches", ha proclamado.
PREOCUPACIÓN POR LAS REFORMAS DEL GOBIERNO
Perelló ha señalado que los jueces no son inmovilistas y que reclaman "constantemente reformas y mejoras", instando a que los cambios "deben tener como finalidad profundizar en la formación e independencia y no pueden darse pasos que signifiquen un retroceso".
En alusión a las reformas judiciales impulsadas por el Ejecutivo, ha advertido de que "afectan directamente" a los jueces y "generan legítima preocupación de la judicatura".
Perelló ha dicho que es necesario el incremento del número de jueces, pero ha puntualizado que "no puede hacerse en detrimento de la calidad de la formación que exige la función jurisdiccional", sino que "deben respetar siempre" los principios de publicidad, objetividad y transparencia para garantizar "jueces independientes y con plena autonomía personal".
"Es, obviamente, al legislador al que corresponde aprobar estas reformas, pero deben elaborarse mediante diálogo y con la participación del CGPJ, que ha de aportar la experiencia y el conocimiento necesarios para mejorar el ejercicio de la función jurisdiccional", ha demandado.
IGUALDAD DE TODOS ANTE LA LEY
Además, ha subrayado que "en un Estado de Derecho toda actuación judicial tiene lugar en el cauce de un proceso, que se desarrolla con todas las garantías de audiencia y defensa, y es susceptible de ser revisada por otros jueces imparciales e independientes", por lo que "los posibles errores son corregidos en el seno del propio proceso judicial, que es sumamente garantista".
Y ha enfatizado que "el Estado de Derecho protege los derechos de cualquier persona sometida a un procedimiento judicial, bajo la premisa de la presunción de inocencia y de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley".
"Nuestra función es resolver los conflictos que se dan en la sociedad, no contribuir a alimentarlos. Seguiremos desempeñando nuestra labor con independencia, rigor y vocación de servicio, lo que constituye la mejor garantía de los derechos de todos, lejos de disputas estériles que nada aportan", ha recalcado, sin olvidar un mensaje de homenaje para los jueces valencianos por su trabajo en "condiciones extremas" por la dana.