Publicado 07/06/2021 10:09

Ayelen Parolin presenta en La Mutant un programa doble en el que explora lo impresible y la figura del payaso

La bailarina argentina Ayelen Parolin presenta en La Mutant de Valncia un programa doble.
La bailarina argentina Ayelen Parolin presenta en La Mutant de Valncia un programa doble. - REMITIDA LA MUTANT

   VALNCIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La reconocida coreógrafa y bailarina argentina --aunque establecida en Bruselas-- Ayelen Parolin llega a La Mutant de Valncia los próximos días 11 y 12 de junio con un programa doble que explora las posibilidades de lo imprevisible y las figuras del payaso y el idiota.

   La sala municipal cerrará su apartado coreográfico de la temporada con "la presencia de excepción" de Parolin, cuya experimentación en el campo de la danza la ha llevado a "integrar las imperfecciones del cuerpo y el humor en los espectáculos, dando lugar a un sello muy reconocible que en La Mutant se podrá disfrutar con dos montajes diferentes, 'Wherever the Music Takes You II' y 'With'.

   El primero de ellos es una pieza alegre y rítmica de veinte minutos en la que Parolin, transformada en una especie de "muñeca Michelin", reacciona a la agresión sonora que le provoca el piano de Lea Petras. Ambas forman un dúo escénico muy particular que pretende burlarse de la época actual, en la que triunfan la seguridad y los algoritmos predictivos y se olvida aquello que es imprevisible, la base del verdadero disfrute.

   "En esta pieza lo impredecible es el objeto a seguir, de manera separada para cada una de nosotras, en la elección de las modalidades de trabajo y de escritura. Y que pase lo que tenga que pasar", señala la creadora en un comunicado.

   Por su parte, 'With' (45 minutos), protagonizada por los bailarines Alessandro Bernarderschi y Éric Domeneghetty, persigue la reflexión de los espectadores desde la ingenuidad y la parte más "animal" del ser humano y el arte.

   "En este dúo, me gustaría embarcarme en la exploración en alquimia comenzando por las figuras del idiota y el payaso, examinando su vulnerabilidad, insuficiencia, absurdo, y capacidad para ridiculizar", cuenta Parolin.

   "No para representarlos, sino para ubicarlos dentro de nosotros mismos, y usarlo casi como un arma subversiva. Un arma cuyas explosiones pueden ser un medio para explorar la risa y la comedia. Personalmente, no encuentro nada más agradable o poderoso que escuchar a la audiencia reír", concluye.