VALNCIA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La fundación valenciana Fontilles, organización sin ánimo de lucro referente en la lucha contra la lepra y otras enfermedades olvidadas, ubicada La Vall de Laguar (Alicante), ha iniciado un proyecto de cooperación sanitaria en el estado de Amazonas de Brasil para prevenir el contagio de la covid-19.
La iniciativa, que se desarrolla en las áreas de Río Negro y Rio Madeira Alto, con una población aproximada de 30.000 personas, pretende evitar infecciones del coronavirus en los pueblos indígenas y ribereños mediante la distribución de mascarillas, han indicado desde Fontilles.
Junto con la Fundación Alfredo da Matta, la ONG ITEPES y la Fundación FAM como socios locales, "estamos produciendo mascarillas de tela lavables en Manaos, con un grupo de mujeres que ya colaboran con Fontilles en la fabricación de utensilios adaptados para personas afectadas por la lepra con discapacidades", han explicado.
Las mascarillas se distribuyen, posteriormente, entre personas nativas que vuelven a sus aldeas, mujeres embarazadas, personas mayores o con patologías previas, personal sanitario y familiares que salen de la comunidad por motivos justificados o personas que entran en contacto con otras personas y material foráneo.
El Estado de Amazonas, con una de las tasas de infección más altas de Brasil, cuenta con el mayor número de indígenas del país y, según las experiencias pasadas, "las enfermedades infecciosas introducidas en los grupos indígenas tienden a propagarse rápidamente hasta llegar a una gran parte de estas poblaciones", según el coordinador de Proyectos de Cooperación de Fontilles, Eduardo de Miguel, quien describe el sistema de salud de estas zonas como "precario y con pocos fondos".
Además, la pobreza y desnutrición hace más vulnerables a estas comunidades indígenas, para las que la ayuda médica puede estar a días en barco de distancia.
En Brasil, "a pesar de tener muchos más recursos socio-sanitarios que África o India, la distribución de éstos es totalmente heterogénea, inestable y enormemente difícil en la Amazonas rural, donde a la escasez de medios sanitarios se añaden los problemas logísticos: comunicaciones casi exclusivamente fluviales y condicionadas por la climatología", según las mismas fuentes.