SEVILLA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones que reclaman la recuperación del antiguo puente basculante de Alfonso XIII, construido con motivo de la exposición iberoamericana de 1929, propiedad del Puerto de Sevilla e instalado en una parcela colindante a la avenida de las Razas, han manifestado de nuevo su rechazo a los planes de la institución portuaria de reutilizar dicha obra de ingeniería en esa misma parcela, inundando sus bajos e instalando un espacio escénico sobre la lámina de agua, para que acoja un teatro.
Así se han pronunciado estos colectivos, después de que la Autoridad Portuaria haya anunciado un concurso público para la redacción del proyecto de restauración del citado puente para su puesta en valor y conservación en su ubicación actual de la avenida de las Razas, dentro del futuro distrito urbano portuario, como pieza protagonista de un espacio bautizado como "teatro del puente".
Al respecto, los colectivos avisan de que el Puerto intenta "insistir en una opción que se ha demostrado inviable durante 22 años, cual es la de aprovechar el resto del puente de hierro como estructura muerta, como mirador o como teatro, en la parcela en la que lleva arrumbado durante todo ese tiempo".
"INICIATIVA INVIABLE"
"Es una iniciativa que se ha demostrado inviable, habida cuenta de que para entrar al recinto donde se pretende hacer el dicho mirador o teatro hay que cruzar una vía de tren de alto riesgo, que impide el acceso en condiciones de seguridad para la ciudadanía", consideran los conservacionistas, que siguen "trabajando para encontrar nuevas alternativas para recuperar el puente como pasarela peatonal, desechada sin fundamento la opción de Altadis".
De este modo, los colectivos que reclaman la recuperación del antiguo puente basculante de Alfonso XIII critican de nuevo que esta simbólica obra de ingeniería no haya sido contemplada para la nueva pasarela peatonal prevista entre la zona de la antigua planta tabaquera de Altadis del barrio de Los Remedios y el entorno de la confluencia de las avenida de Roma y de Las Delicias, en el marco del proyecto promovido para reconvertir el antiguo recinto fabril.
Los colectivos, en cualquier caso, vienen invocando la declaración institucional formalizada en 2020 por el pleno del Ayuntamiento hispalense, que respaldaba la idea de "acordar con la Autoridad Portuaria y las administraciones competentes y mediante la colaboración, si fuera posible, con el sector privado, su recuperación y reconstrucción sobre el río Guadalquivir, como pasarela para uso peatonal y de transporte personal alternativo en un lugar emblemático de la ciudad, de acuerdo con el dictamen de los técnicos sobre la ubicación y los costes y con el consenso de las asociaciones y entidades ciudadanas" que desde hace años reclaman el rescate de esta infraestructura.
PROTECCIÓN COMO BIC
Además, la declaración institucional implicaba promover el reconocimiento de este antiguo puente metálico como bien de interés cultural (BIC) y su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, así como que cuente con un nivel de protección global a través del propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad.
Todo ello, para rescatar el "elemento arquitectónico singular" que supone el antiguo puente metálico de Alfonso XIII, cerrado al tráfico rodado y humano en 1992 al ser sustituido por el actual puente de las Delicias y posteriormente desmantelado; y como "testimonio" además "del gran evento histórico" que constituyó para Sevilla la exposición iberoamericana de 1929.
Para estos colectivos, hay alternativas mejores que "dejar lo que queda del puente morir arrumbado en la parcela en la que actualmente se halla abandonado desde hace 22 años, bajo un hueramente prometido mirador o teatro".