MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional estudiará este martes si extradita a Perú a María Hilda Pérez Zamora, reclamada por el país andino por presuntamente haber ostentado mando político en la organización terrorista Sendero Luminoso. En concreto, por formar parte de la fuerza principal del comité regional norte desde el año 1989.
Así lo recoge el informe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se apunta además que en su condición de mando se le imputa haber llevado a cabo dos ataques con granadas en 1992, y haber realizado una tercera acción en ese mismo año en la que tras hacer pintadas enalteciendo al grupo terrorista detonó también artefactos explosivos.
"Todas estas acciones las desarrolló la reclamada, como miembro de la citada organización terrorista, con intención de causar temor a la población", recoge el fiscal que se muestra a favor de que sea extraditada.
Según añade, estos hechos en el Código Penal peruano constituyen un presunto delito contra la tranquilidad pública y terrorismo, que se corresponde con los delitos de integración en organización terrorista, tenencia de explosivos, daños y enaltecimiento del Código Penal español.
El Ministerio Público indica que en este caso se cumple con los requisitos de doble incriminación --el delito está recogido en ambos países--, no ha prescrito y la reclamada es mayor de edad y su nacionalidad es peruana.
LA VISTA DE 2014
Se da la circunstancia de que en febrero de 2014 la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya accedió a extraditar a esta misma persona a Perú por ser presuntamente miembro de Sendero Luminoso y al estar acusada de participar en asesinatos y delitos de lesiones contra policías y civiles, robos, realizar controles ilegales en carreteras y destruir infraestructuras, edificios e instalaciones en el norte de Perú desde diciembre de 1989 hasta 1992.
Durante esa vista de extradición la Fiscalía se mostró también favorable a su entrega mientras que Pérez Zamora rechazó este extremo tras declararse "inocente" y explicar que no era la persona que aparecía bajo los alias de la terrorista buscada por las autoridades peruanas. La Sala consideró sin embargo que no había dudas sobre su identidad.
En el auto, los magistrados Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel señalaban que con sólo ver los datos que figuran en la solicitud de extradición y los de la identidad de la persona detenida el 9 de mayo de 2011 en Madrid "se comprueba que se trata de la misma persona", que según las autoridades reclamantes utilizaba varios alias, entre ellos el de 'Noemí'.