NUEVA YORK, 7 Sep. (Notimérica/EP) -
Los artefactos, fotografías y otros objetos que aparecen en el museo de la CIA no son solamente objetos de colección, si no que éstos ilustran las historias que describen la historia de la CIA.
Cada nueva exposición que hace la CIA puede llevar cerca de dos años para llevarla a término. Las ideas suelen venir de los historiadores, inspirados en materiales recientemente desclasificados, o incluso de los empleados regulares.
"La mano de obra de la propia agencia ofrece con frecuencia la inspiración para los temas de exposición", asegura el Director del Museo de la CIA, Toni.
En primer lugar, los historiadores de los museos investigan y redactan un 'storyboard' o lo que sería un guión de la exposición. A continuación, el gestor de cobros y la persona que se encarga de los archivos, revisa los activos patrimoniales del museo, es decir, objetos que cuentan historias sobre la historia de la Agencia, de la cultura o de la gente que ha pasado por ahí.
Además, se identifican artefactos pertinentes, fotografías y documentos que puedan transmitir mejor la historia que en ese momento se quiere contar.
En ocasiones, el personal del museo requiere artículos adicionales a los que ya se tienen, puesto que se creen necesarios para representar mejor a una persona, evento o la propia tecnología de la Agencia.
El encargado de la parte artística a la hora de poner la exposición es el propio director del museo. El personal del museo, los diseñadores u otros interesados son los que se ocupan de crear diseños específicos para contextualizar de la exposición. Cada etiqueta de los objetos que se pueden ver en las exposiciones están escritos a mano, para darle una nota más de realismo a la exposición.
Finalmente, para exponer la exposición se construyen paredes en la galería, se producen gráficos y se hace un nuevo diseño de interiores para cada ocasión. Algunas veces se incluyen vídeos interactivos para mejorar la experiencia del visitante.