Publicado 27/12/2013 19:59

La ACLU, decepcionada con la sentencia sobre el espionaje de la NSA

Manifestantes contra espionaje de la NSA  y a favor de Snowden
REUTERS

NUEVA YORK, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha expresado este viernes su decepción con la sentencia dictada por un juez federal que ha dado validez legal al programa de escuchas de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), desestimando así un denuncia interpuesta por la asociación al entender que esta iniciativa suponía una violación de los derechos de los estadounidenses.

"Este dictamen malinterpreta los estatutos relevantes, resta importancia a las implicaciones del programa sobre la privacidad de los estadounidenses y ha aplicado un precedente desfasado para obviar protecciones constitucionales absolutamente esenciales", ha lamentado el subdirector legal de la ACLU, Jameel Jaffer, quien ha anunciado que la organización apelará la sentencia.

El juez William Pauley ha dictaminado que el masivo programa de vigilancia telefónica de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) entra dentro de la legalidad al tratarse de una respuesta proporcionada a la hora de eliminar amenazas terroristas.

"Los atentados de Al Qaeda el 11-S tuvieron éxito porque los métodos tradicionales de recogida de información no sirvieron para desconectar los nexos de unión de la organización", señala el dictamen.

En respuesta, "el Gobierno aprendió de su error y se adaptó para enfrentarse a un nuevo enemigo", a través de un programa de vigilancia masivo que ha descrito como "una herramienta roma" que funciona no obstante "porque recoge todo tipo de información".

Aun reconociendo la polémica derivada de la revelación de este programa, el juez considera que la iniciativa es legal.

"Sabemos que existen intensos debates en este sentido en todo el país, en el Congreso y la Casa Blanca, pero a este tribunal se le ha preguntado su opinión sobre la legalidad del programa. Y el programa, para este tribunal, es legal", ha dictaminado. El juez, no obstante, ha reconocido que "sin supervisión, el programa de la NSA pone en peligro la libertad de todos los ciudadanos".