Publicado 28/09/2016 15:09

Tiempos de apretarse el cinturón en América Latina

Rogelio Núñez para Infolatam/Notimérica - MADRID, 28 sep.

América latina vive tiempos de desaceleración y por ende de menores recursos fiscales lo cual trae aparejado importantes recortes del gasto público, dolorosos ajustes y una llamada generalizada para apretarse el cinturón. Algunos países ya han comenzado a caminar por ese sendero (Ecuador), otros no dejan de profundizar los ajustes (México y Brasil), varios están a punto de acometer esos recortes (Argentina y Colombia) y otros ni siquiera parecen tenerlo en mente (Venezuela).

La CEPAL, más allá de la gran heterogeneidad regional, prevé un crecimiento negativo del 0,8 por ciento en 2016 para la región y tanto el FMI como el Banco Mundial han destacado que la situación fiscal de los países de la región es muy delicada lo que conduce a la necesidad de aplicar ajustes.

Latinoamérica enfrenta esta coyuntura desde una posición fiscal "débil" y menor capacidad de maniobra vía gasto público, especialmente Brasil y Argentina, para hacer frente al actual contexto de recesión económica, tal y como han señalado los economistas jefe para la región del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

"Todas las economías de la región están en una posición fiscal más débil de lo que debieran", asegura Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidental del FMI. Para Werner esta situación genera riesgos notables después de que "la clase política latinoamericana se haya acostumbrado a gobernar en tiempos de abundancia" en la década pasada y de que el "boom" de las materias primas impulsado por la expansión de China haya remitido.

En el mismo sentido se expresa el economista jefe del Banco Mundial, Augusto de la Torre, para quien el "rango de maniobra es mucho más estrecho" en el ámbito fiscal, aunque no todos los países se encuentran en la misma posición. De la Torre cree que Argentina está apostando por "un ajuste gradual" y que el crecimiento de Brasil "no será sólido sin un ajuste importante". Los dos países se encuentran en la situación más complicada, mientras que Chile, Perú o Colombia cuentan con mayor margen.

"Las circunstancias han cambiado, pero seguimos siendo una región en donde los recursos naturales son clave. Eso incluso se intensificó. La mejora de los precios de las commodities facilitó una expansión muy grande del gasto doméstico, del fiscal, del consumo, y sólo en algunos casos de la inversión. Pero este ritmo de gasto no es sostenible, porque la reversión del ciclo es duradera. Es una quimera pensar que América latina va a volver al contexto de bonanzas de los últimos 15 años.", concluye De la Torre.

Por esta razón varios países de la región han emprendido ya, o lo van a hacer en breve, planes de ajuste:

MÉXICO Y ECUADOR, LOS REYES DEL AJUSTE

México y Ecuador son los países que están aplicando mayores ajustes y que lo están haciendo de forma continua. México desde 2015 y Ecuador desde 2016.

El nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público mexicano, José Antonio Meade, presentó la semana pasada el Paquete Económico 2017 ante la Cámara de Diputados, que contiene un importante ajuste del orden de los 239 mil millones de pesos (13 mil millones de dólares) y que afecta a Pemex con un recorte de 100 mil millones y a otras instituciones como la SEP, Salud y la SCT en programas que ya no son viables.

El gasto público de México sufrirá una fuerte disminución el próximo año, de unos 11 mil millones de dólares, que José Antonio Meade ha calificado como "un recorte importante y es inevitable. No hay manera de enfrentar un presupuesto que empiece a balancearse, un presupuesto que tiene presiones de gastos, un presupuesto que no tiene nuevos impuestos, si no es asumiendo un recorte en el gasto público".

Estos recortes de Meade entroncan con los que ya impulsó su antecesor Luis Videgaray: el primer recorte se remonta a 2015 y fue del 0.7% del PIB y luego fue ampliado en febrero de 2016. Como apunta Leo Zuckermann en el diario Excélsior, "Meade ya no puede recurrir al expediente fácil de recortar la inversión pública porque ésta se encuentra en los huesos. En 2016 vamos a tener el menor gasto en infraestructura física del sector público desde 1939 como proporción del PIB. Esto en un país al que le urgen más carreteras, aeropuertos, metros, drenajes, etcétera. No. El nuevo secretario de Hacienda tiene que recortar el gasto corriente que es el más difícil de ajustar por los intereses que se perjudican, intereses que tienden a movilizarse políticamente para evitar que los afecten".