MEXICO DF, 8 May. (Notimérica/EP) -
Empresarios del aguacate y autoridades municipales se unieron para crear un Policía de élite en la localidad de Tancítaro, en la zona occidental del estado de Michoacan. La medida surge después del abandono de todos los miembros de la Policía municipal y ante los númerosos hechos de extorsión protagonizados por los Caballeros Templarios.
"Es un proyecto que surgió ante el abandono de la policía municipal. Fue trabajado a la par y llevado a la asamblea de productores de Aguacate. Fueron ellos quienes lo avalaron e invirtieron su dinero en beneficio de obtener resultados en seguridad pública", ha explicado el procurador municipal de Tancítaro, Jesús Vázquez, según informa 'Milenio'.
La nueva fuerza policial, Cuerpos de Seguridad Pública de Tancítaro (CUSEPT), ya tiene 32 integrantes, todos habitantes de la localidad y que superaron la pruebas de admisión y ahora reciben entrenamiento militar por parte de la Policía Federal de México.
Las autoridades locales aportaron cerca de 618.000 dólares para el adiestramiento de los nuevos oficiales y los productores de aguacates aportaron con 540.000 dólares para evitar seguir siendo víctimas de los atracos de los Caballeros Templarios.
Hasta finales de 2013, aún operaban los 40 integrantes de la Policía municipal, luego todos renunciaron cuando surgieron los 'grupos de autodefensa' en Michoacán.
"Participaron 50, desertaron 18 por no tener la capacidad física, mental y psicológica. Y se necesitan las tres cosas". "Esta capacitación nunca la hubieran tenido los policías municipales. Hay varios estados donde están implementando lo mismo, pero aquí vamos más avanzados", ha explicado el responsable de la capacitación teórica y práctica de la Policía Federal, José de Jesús Sánchez.
CUSEPT comenzará en junio a patrullar por la calles de la ciudad y se prevé integrar otros efectivos más hasta llegar a 90. Sus efectivos reciben capacitación táctica, preservación de los hechos, avances e intervención, agresivos químicos, rapel y capacitación rural.
Sus miembros tienen entre 18 a 35 años, entre ellos una mujer, y para evitar infiltrados han recabado información sobre la buena conducta y antecedentes penales para luego validar con datos de la Secretaría de Seguridad Pública de México.
A criterio de Vázquez, la iniciativa se puede repetir en otros estados de México y aludió a las autoridades nacionales para que observen y constaten el funcionamiento de la nueva fuerza de seguridad. "Que vean que el municipio tiene disposición de trabajar. Y es visto que la unidad nos ayuda a salir adelante", ha acotado.