Actualizado 12/02/2014 18:09

El Senado aprueba las reformas de la Ley Antiterrorismo

El Senado de México.
Foto: REUTERS

MÉXICO DF, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Senado de México aprobó este martes las reformas de la Ley Antiterrorismo con 83 votos a favor y 22 en contra, avalando así la iniciativa presidencial remitida por la Cámara de Diputados, y que será enviada al Gobierno para su ratificación.

   La principal novedad que recoge la recién modificada legislación es tipificar también como terrorismo los ataques a instituciones, instalaciones y servicios privados, además de los públicos. En cuanto a los castigos, endurece las penas, llegando a la posibilidad de fijar condenas de hasta 50 años de cárcel.

   Los grupos de la izquierda mexicana en el Senado, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido del Trabajador (PT),  denunciaron la supresión de una parte del artículo 139, que eximía a la protesta social de ser equiparada con actos terroristas.

   La eliminación de este punto, aseguraron desde las bancadas de la izquierda, es un pretexto para acusar de delitos políticos a los ciudadanos que se manifiesten, sobre todo si en dichas protestas existen disturbios, como ha ocurrido recientemente durante las reivindicaciones de los trabajadores de Pemex o durante las concentraciones convocadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

   "Se deja a la discrecionalidad de los jueces y se restablece el delito de disolución social, principal elemento con el que el Gobierno mexicano persiguió a la oposición en décadas pasadas", alertó el senador del PRD, Alejandro Encinas Rodríguez.

   En ese sentido también se expresó su compañera de partido, la senadora Dolores Padierna Luna, quien afirmó que con la nueva medida "hasta la libertad de expresión puede perseguirse bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo", informa el diario mexicano 'Milenio'.

   Sin embargo, el presidente de la Comisión de Justicia, Roberto Gil Zuarth, sostuvo que la eliminación de dicho apartado viene a proteger las demandas sociales, pues evita que se generalice cualquier acto bajo esta definición. "No se criminaliza, pues el tipo penal exigen que se den una serie de circunstancias, como el uso de armas químicas o de fuego", explicó.